Claudio Rivadero surgió en Talleres, se destacó en Belgrano y fue campeón con San Lorenzo de Almagro en la década del ’90. Con el cambio de siglo, y tras un breve paso por Gimnasia de Jujuy, “el Panchito” se convirtió en un trotamundos del fútbol y completó su carrera en Chile, Bolivia y Venezuela.
En este último país defendió la camiseta del Deportivo Táchira y fue protagonista del primer partido de la Copa Sudamericana, certamen que ya suma 1.527 capítulos y que el próximo sábado definirá su 19ª edición en Córdoba.
El más joven torneo continental de clubes, el segundo en importancia detrás de la Copa Libertadores de América, dio a luz el 28 de agosto de 2002 con el duelo entre venezolanos que se jugó en el Polideportivo de Pueblo Nuevo, en San Cristóbal, y que favoreció 2-0 al visitante Monagas.
“En la cancha de ellos volvimos a perder, 3-0 y con un gol en contra mío, y quedamos eliminados. Fue una lástima porque en Venezuela se le había dado mucha trascendencia al certamen y si ganábamos nos íbamos a cruzar con San Lorenzo, que venía de ser campeón de la Copa Mercosur”, añade.
“En la revancha erramos un penal. Yo era el encargado de patearlo, pero se me acercó Ruberth Morán y me pidió que se lo dejara porque no venía haciendo goles y necesitaba levantar la confianza para afrontar las eliminatorias con la selección. Después el técnico (el uruguayo Walter Roqué) me retó a mí, pero cuando le conté como había sido el asunto me dijo que él hubiera hecho lo mismo en mi lugar”, recuerda Rivadero.
Local en el Kempes
“Venezuela era un lugar para quedarse mucho tiempo, pero nos tocó la época del golpe de estado contra Hugo Chávez y con mi familia decidimos volvernos a Argentina”, cuenta el exmediocampista, que en los últimos meses trabajó en Chacarita como ayudante de campo de Claudio Biaggio.
“Me gustó la experiencia y ´el Pampa´ es un amigo, así que veremos cómo sigue la historia. Por lo pronto, a fin de mes viajo a Brasil para jugar el Mundial de Clubes con los Seniors de San Lorenzo”, cuenta “el Panchito”.
Desde hace cinco años, Rivadero está a cargo del fútbol en la escuela de iniciación deportiva de la Agencia Córdoba Deportes, con 150 chicos y chicas a su cargo.
En su lugar de trabajo, el Estadio Kempes, Lanús y Defensa y Justicia buscarán el sábado próximo el trofeo que el Granate ya obtuvo en 2013 y que también ganaron los argentinos San Lorenzo, Boca, Arsenal, Independiente y River.
El partido de los US$ 6 millones
El encuentro definitorio de la Copa Sudamericana 2020 será el 18º que se jugará en Córdoba por un certamen de clubes de la Conmebol y otorgará una ganancia de US$ 4 millones para el vencedor y un premio consuelo de US$ 2 millones para el perdedor.
Los dos equipos finalistas, que hasta el momento acumulan un ingreso de US$ 2.550.000 en la competencia, llegarán con 72 horas de anticipación según un estricto protocolo que ya motivó el “blindaje” del Kempes desde la semana pasada.
Lanús se entrenará en los predios de Talleres y se alojará en el Holiday Inn, mientras que Defensa y Justicia trabajará en las canchas de Belgrano y tendrá como búnker el Hotel Quorum.
El paraguayo Alejandro Domínguez, el titular de la Conmebol, asistirá al encuentro.
Cordobeses
Belgrano es el único equipo local que jugó la Sudamericana y registra un partido en Alberdi (2013) y tres en el Kempes (2015 y 2016). Los otros 13 encuentros oficiales internacionales fueron animados por Talleres, siempre en el Chateau, por las copas Conmebol 1999, Mercosur 2001 y Libertadores 2002 y 2019. Los albiazules jugarán la edición 2021 de la Sudamericana, cuyo fixture será sorteado el 5 de febrero próximo.
¿Y la Copa América?
Con la final de la Copa Sudamericana 2020 en marcha y la confirmación del Córdoba Open de tenis para la última semana de febrero, la Provincia le apunta de lleno a su próximo gran evento deportivo internacional: la Copa América. La disputa del torneo que organizan Colombia y Argentina, y que contempla cuatro partidos en el Kempes, fue puesta en duda semanas atrás por Fernando Jaramillo, titular de la División Mayor del fútbol colombiano. “No hay ningún cambio de visión. Se ha avanzado plenamente en sentido positivo y con la convicción de que la llegada de las vacunas nos dará en junio la posibilidad de tener aunque sea un 30 por ciento de público en los estadios”, reveló a PERFIL CÓRDOBA una alta fuente de la Conmebol.