Con la mira puesta en el 6 y 7 de marzo próximos, cuando el radicalismo viva un nuevo encuentro partidario en Villa Giardino, la interna del partido que debe definir nuevas autoridades este año entra en un espiral de tensión entre dos grandes grupos. El mestrismo, que sostiene como líder al exintendente Ramón Mestre; y los rivales del exjefe comunal, un bloque que contiene, diputados, legisladores y concejales como Mario Negri, Orlando Arduh, y Juan Negri y Rodrigo de Loredo, respectivamente.
Sobre el final de la semana en la que se conoció la posibilidad de disolver los núcleos internos -alternativa que publicó el diario Alfil-, el sector que encabeza Mestre activó recorridas por el norte provincial. Itinerario en el que Mestre estuvo acompañado por su hermano Diego, la también diputada, Soledad Carrizo, y el legislador provincial Dante Rossi, entre otros.
La chance de terminar con los núcleos internos, que debería incluir la convocatoria del Congreso de la UCR que preside De Loredo, arrojó adherentes y opositores. Entre la resistencia, está precisamente la de los viejos caudillos del radicalismo que ven la intención de Mestre de jubilarlos. “Mestre sabe que llegó a ser dos veces intendentes de la mano de la Vieja Guardia; el regreso, es con los jóvenes”, sostuvo una persona que siguió de cerca el encuentro de varios integrantes de la nueva generación que se reunió en Tulumba el año pasado y que ve una intención de Mestre de replicar ese tipo de encuentros.
Ya hubo contactos entre el mestrismo y los jóvenes que estuvieron en el norte el año pasado y que ahora preparan otro encuentro en el interior.
“Una prueba de vigencia”. En la semana un conocedor de lo que ocurre en el seno de la UCR y que mira equidistante los dos grandes grupos afirmó que la jugada en el partido este año es “una prueba de vigencia”. “Es mirar y decir: haber ¿cuánto dijiste que tenías? Bueno, vení, vamos a medir fuerzas”, agregó la fuente. Y comparó esta situación con la búsqueda de avales para la contienda que deberá realizar cada uno.
Todo esto, en el marco y como antesala de las dos próximas paradas electorales: las Legislativas del año próximo y la disputa del 2023.
De la misma manera que Mestre y sus aliados estuvieron el norte preparando el terreno; en la vereda del frente, Arduh y el exlegislador Javier Bee Sellares arman la agenda con recorridos por los departamentos Punilla y Marcos Juárez en las próximas semanas.
El rol de armador del jefe del bloque Córdoba Cambia lo consideró en la semana un funcionario de un municipio del interior y en cuya localidad ya estuvo Arduh.
El legislador es crítico de la conducción actual del partido y los responsabiliza de los resultados en Provincia y Ciudad el año pasado; de ser la tercera fuerza en Legislatura y Concejo; y de lo ocurrido con el foro de intendentes que dejó disconformidad en algunas intendencias. A esto, mirando al 2021, suma lo sucedido cuando el radicalismo fue solo, por fuera de Cambiemos.
Del otro lado, creen que Arduh y Bee Sellares quedarán absorbidos por la figura de Negri; y sostienen que, De Loredo busca gerenciar el recorrido territorial, dejándolo en manos precisamente del exlegislador que ahora se muestra con los exconcejales Lucas Balián y Lucas Balastegui. “Eso puede ser un riesgo para Rodrigo”, analizan en el mestrismo.
La identidad y el “factor Alfonsín”. Arduh también cuestionó que se insista “con la identidad y después pasan cosas como la de (Ricardo) Alfonsín”, dijo sobre la designación del hijo del expresidente en la embajada en España.
La aceptación por parte del radical bonaerense desató cuestionamientos en su mayoría en la UCR cordobesa. Incluso del propio Dante Rossi, que se mostró muy cerca del exdiputado nacional. No obstante, en una nota en Punto a Punto esta semana, Rossi cruzó a Negri por los dichos en contra de Alfonsín. “Me extraña porque él (por Negri) decidió ir en contra del partido en las elecciones de mayo acá en Córdoba”, dijo.
Ases en la manga. Hay un par de cuestiones aún por develar. La primera está relacionada con la elección del año próximo, cuando se voten diputados y senadores; con la mira ahí, un radical de la capital no descartó el acercamiento de Mestre a un jugador que aún no entró en escena: Oscar Aguad. “¿Qué pasaría si la venia de (Mauricio) Macri es para una candidatura de Aguad y no de Negri el año que viene?”, dijo un radical.
La otra carta, es que los rivales de Mestre vayan por un candidato a la presidencia del partido que no sea Negri ni alguien de su entorno. Alternativas que empiezan a hablarse a un mes del encuentro en Giardino.