El viernes último el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) concluyó el trámite de exhorto para que sea extraditado a Córdoba el golfista Ángel Cabrera. El documento, traducido legalmente, fue remitido desde la Justicia de Córdoba al Ministerio de Relaciones Exteriores de la Nación. Una vez que sea recibido en la Cancillería argentina, esta lo comunicará a la oficina homóloga de Brasil.
Fuentes del TSJ explicaron que así se completó el trámite que debía realizarse en los tribunales cordobeses a partir de las suplicatorias de la Cámara 2a del Crimen y el Juzgado de Control, que reclaman el traslado del golfista a la provincia. La Fiscalía General dictaminó favorablemente sobre los dos pedidos de traslado y el alto cuerpo firmó el auto interlocutorio, después que se cumplieron pasos burocráticos y la traducción al portugués del pedido. Por eso, el viernes pudo ser remitido finalmente con la firma de las máximas autoridades de la Justicia local.
Mientras tanto, Cabrera continúa detenido en Río de Janeiro desde mediados de enero cuando fue detectado por Interpol. Es asistido, allá, por el abogado Leonardo Costa de Paula y la letrada Claudia Roberta Sampaio, quienes ejercerán su defensa ante el Tribunal Supremo Federal, competente en casos de ciudadanos extranjeros detenidos en Brasil, que debe expedirse sobre la solicitud argentina de traslado a la ciudad de Córdoba.
El deportista es reclamado por dos magistrados. El fiscal de Violencia Familiar, Cristian Griffi, pidió su detención y traslado al imputarlo por violar la orden de restricción a una de sus exparejas, Cecilia Torres Mana. Y la Cámara 2a del Crimen hizo lo propio, porque se fue del país sin comunicar al tribunal ante la inminencia del inicio de un juicio en su contra, también por violencia de género. Ambas solicitudes están vigentes desde mediados del año pasado cuando se dispuso que sea incorporado en las alertas rojas de Interpol, al dictarse la orden de captura internacional.
Hoy se cumple exactamente un mes de su detención. La primera etapa de los trámites insumió 30 días, lo que da la pauta de la burocracia en pedidos de esta naturaleza. Es imposible precisar con exactitud cuándo concluirá la sucesiva intervención de autoridades administrativas y judiciales en Brasil.
Lo que se sabe es que una vez que se autorice el traslado desde la ciudad carioca, será Interpol, en coordinación con la Policía Federal Argentina, la encargada de efectuar el traslado hasta Córdoba para ser alojado en la cárcel de Bouwer. Cabrera fue detenido en Leblón, una semana después de ser localizado. Había ingresado a Brasil desde Estados Unidos entre el 31 de diciembre y 1 de enero. Recién el 7 de enero descubrieron en las listas de migraciones que figuraban sus datos. Ubicaron luego el departamento donde estaba residiendo y ahí se produjo la aprehensión.