El encuentro que se producirá mañana en el Centro Cultural Kirchner ocupará buena parte de la agenda mediática el resto de la semana. Este lunes, y en horas del mediodía, el presidente Mauricio Macri encabezará el encuentro con gobernadores, empresarios, autoridades sindicales y dirigentes sociales para exponer una serie de temas que formarán parte del debate político en los próximos meses. Sobre todo, en plena transición que se dará en el mapa del Congreso.
Mucho se especuló en torno al rol de los mandatarios provinciales en el cónclave, más aún de aquellos que están bajo el paraguas del PJ y que no exhibieron triunfos en los comicios del domingo pasado. Este es el caso del gobernador Juan Schiaretti, con sus candidatos derrotados en las elecciones pero vigente al frente de los mandatarios no alineados en lo formal con la Nación. Superada la primera semana postelectoral, y concretadas las reuniones de los gobernadores previas a la que se dará mañana en Buenos Aires, en el entorno de Schiaretti sostienen que nada cambió: su condición de referente de los mandatarios provinciales del PJ, como así también su vínculo con Macri, se mantienen inalterables. Y el dato que echaron a correr desde el seno del schiarettismo fue un intercambio de mensajes que se produjo en Whatsapp entre el gobernador y el Presidente.
El chat lo abrió el gobernador con las felicitaciones al primer mandatario nacional por los resultados, minutos después de las 18. Del otro lado, la respuesta fue casi inmediata, aseguran en la Provincia que Macri respondió con un: “Gracias ‘Gringo’, cuento con vos para la Argentina que se viene”. Misma sintonía con el mensaje que manifestó minutos después el propio Schiaretti en el búnker de Unión por Córdoba y reconociendo el resultado.
El otro dato que arrojan en el schiarettismo y que los mantiene optimistas es la foto de las reuniones que los gobernadores peronistas mantuvieron en Buenos Aires. La última, la componen Miguel Ángel Pichetto, el senador del PJ que tendrá la función de limitar el vuelo de Cristina Fernández de Kirchner en el Congreso; el tucumano Juan Manzur y el sanjuanino Sergio Uñac, ganadores en sus provincias; y Schiaretti, revalidando sus credenciales de interlocutor con Macri.
Los titulares de los Ejecutivos provinciales venían intercambiando llamados antes de las elecciones cuando se instaló el debate por el Fondo del Conurbano para la provincia de Buenos Aires. Luego del reclamo de María Eugenia Vidal hubo un encuentro de peronistas en la Casa de Entre Ríos y allí la línea que se bajó fue: cada uno a su provincia, a cuidar la elección y nos volvemos a reunir después de las Legislativas para unificar pedidos. De antemano, se sabía que Macri venía preparando el terreno para discutir luego de las elecciones la Reforma Impositiva, Reforma Laboral, Presupuesto 2018, modificaciones en la Ley de Ministerio Público Fiscal –apuntando a la remoción de Alejandra Gils Carbó- y reforma electoral, con un nuevo impulso a la Boleta Electrónica.
Temas que fueron confirmados el martes pasado en Olivos a los gobernadores que tienen el mismo color político que la Nación. Y reunión en la que, por otra parte, el propio Macri le manifestó al mendocino Alfredo Cornejo “vení y sentate al lado mío para la fórmula”.
Retornando a las conversaciones entre la primera línea nacional de Cambiemos y el PJ, en la Provincia ahora saben que la discusión es por fondos, y desde El Panal así se lo hicieron saber a PERFIL CÓRDOBA. “Lo que se discute ahora, es caja. Eso es lo que está en juego y no quita la relación institucional que existe con Casa Rosada”, sintetizaron desde el entorno de Schiaretti.
Es decir, el acompañamiento en el Congreso, el ‘no poner palos en la rueda’ e insistir con aquello de ser una oposición madura, se mantendrá y el gobernador lo utilizará para contener a sus pares en la relación con Balcarce 50. Pero todo, todo se condicionará a la distribución de los fondos.