La postpandemia, junto con el contexto de incertidumbre económica que atraviesa el país, está provocando que muchos argentinos busquen emigrar para encontrar nuevas y mejores oportunidades de trabajo. Y la ‘vedette’ para poder hacerlo parece ser contar con la ciudadanía italiana.
A propósito, en diálogo con PERFIL CÓRDOBA, el cordobés Mario Borghesse, diputado del Parlamento italiano en la lista MAIE (Movimiento Asociativo de Italianos en el Exterior), destacó esta situación y afirmó: “Hay un furor por la obtención de la ciudadanía que no lo veo en otros países europeos. Por ejemplo, no veo ese furor en España y tampoco en Francia o Alemania, porque ellos tienen un límite generacional e Italia no tiene este límite. Es un país que reconoce a sus hijos, nietos y bisnietos que emigraron al exterior: se transmite por sangre sin ningún límite de generación. Esto hace que sea una ciudadanía muy solicitada por latinoamericanos de origen italiano y provoca que haya esta demanda muy alta en los servicios consulares”, señala Borghese.
Y añade: “En Argentina somos más de un millón doscientos mil ciudadanos italianos, es la comunidad italiana más grande del mundo. En Argentina hay una potencialidad, según los estudios, de que casi veinticinco millones de argentinos pueden ser reconocidos italianos. Nosotros, como MAIE, luchamos por este derecho: que no haya un límite en la transmisión de la ciudadanía y que sean reconocidos todos aquellos italianos que tienen en sus venas sangre italiana”.
—¿Es real, entonces, que después de la pandemia hubo mayor demanda de ciudadanía por parte de argentinos?
—Si bien la demanda siempre fue alta, porque muchos argentinos tienen origen italiano, por las particularidades del país, por la situación de Latinoamérica y porque estamos en un mundo globalizado donde los jóvenes tienden a querer irse y tener nuevas experiencias en otros países, hubo un aumento muy grande de las solicitudes de reconocimiento de la ciudadanía en toda Argentina. Tener un pasaporte europeo abre puertas en muchos países sin tener la necesidad de solicitar una visa. Pero después de la pandemia y por la situación que se vive hay una demanda mucho más alta que años anteriores.
—¿Por qué es tan valorada la ciudadanía italiana?
—Depende de qué significado le da uno o qué entiende por la palabra valor a una ciudadanía. Puede darle mucho valor porque es la ciudadanía de los abuelos, de aquellos inmigrantes que vinieron a la Argentina. Hay un lazo de amistad, cariño, afecto y reencontrarse con tus raíces. Y, también, puede darle valor porque es una de las pocas ciudadanías que no tiene límite de generación y es de muy fácil obtención. Si uno puede reconstruir su árbol genealógico puede tramitarla y obtenerla y con eso ingresar a muchos países. Es uno de los pasaportes más fuertes del mundo.
—¿Quiénes son los que más lo piden? ¿Jóvenes o adultos? ¿Alguna clase social en particular?
—La demanda de la reconstrucción de ciudadanía, ahora, no tiene clase social ni edad. Es muy heterogéneo, ya que la piden desde familias con hijos pequeños que se quieren ir a vivir a otros países, hasta médicos y científicos que quieren hacer un doctorado en el exterior. Y también familias de trabajadores y operarios que se van a trabajar. Es muy transversal. Pero sí, también muchos grupos de jóvenes que quieren ir a hacer una experiencia a Europa.
“El pasaporte italiano es uno de los más fuertes del mundo”.
- ¿DÓNDE SE REALIZA?
- La ciudadanía italiana se puede tramitar en el consulado italiano en Córdoba (Av. Vélez Sarsfield 360) o en una comuna o municipio en Italia, donde se deberá también fijar un domicilio. La segunda opción implicará una inversión más importante, pero el trámite solo llevaría entre 3 y 4 meses a diferencia de lo que sucede en Argentina, donde podría extenderse hasta 4 años, o incluso más.
- ACUERDO RECIENTE
- El Gobierno italiano informó que aceptará actas digitales presentadas por ciudadanos argentinos emitidas a partir de abril de 2019 para la tramitación de la ciudadanía de ese país. Las actas de nacimiento, matrimonio y defunción, son vitales para completar la documentación que deberá ser presentada tanto en Argentina como en Europa.