En medio de una campaña municipal convulsionada por las denuncias de supuestas vinculaciones de políticos con el narcomenudeo, el candidato a intendente de Juntos por el Cambio (JxC), Rodrigo de Loredo, se mostró el viernes con el precandidato a presidente Horacio Rodríguez Larreta –protagonista de una dura interna con Patricia Bullrich– en la visita a una fábrica de autopartes en la zona este de la ciudad.
Fue un ida y vuelta entre los operadores de ambos referentes cambiemitas para que, finalmente, se concretara –de último momento– el encuentro en la Capital cordobesa ante la agenda de Larreta focalizada en el interior provincial. Con lo cual, el alcalde porteño cambió Bell Ville por la ciudad de Córdoba.
En su campaña, luego visitó Río Tercero, los pagos del deloredista Marcos Ferrer, y cerró su gira en Villa María, donde lo esperó su alfil, Darío Capitani (anotado en la elección local), para presentar la lista de precandidatos a diputados nacionales, rumbo a las PASO.
“Al final, lo pidieron ellos”, indicó por lo bajo un dirigente amarillo que milita en las huestes larretistas sobre la postura que adoptó el deloredismo de levantarle ‘el aplazo’ al presidenciable del PRO para que pisara suelo capitalino tras el ‘affaire Schiaretti’, una bomba que explotó en medio de la campaña provincial de Luis Juez.
La foto de De Loredo y Rodríguez Larreta buscó dar ‘una señal de paz’ a la dirigencia opositora, aunque entre la tropa local esas heridas todavía no cicatrizaron. Sin Juez en la arena política –se tomó unos días de descanso–, quien renovó la crítica al polo Larreta-Morales fue su aliado Sebastián García Díaz. El bullrichista del PRO los acusó de la derrota por la “traición” de la jugada con Juan Schiaretti.
A su paso por la capital de la mano de De Loredo, Rodríguez Larreta desconoció al líder del PJ cordobés con quien intentó hacer un ‘frente de frentes’. Ante el escenario de las PASO, el referente del PRO afirmó: “Hoy, Schiaretti es candidato a presidente. Hoy competimos. Somos dos alternativas distintas”.
“Nosotros somos Juntos por el Cambio”, remarcó el presidenciable, flanqueado por el radical evolucionista, al tiempo que recordó el apoyo que le dio a Juez en campaña. “La peleamos hasta el último día”, dijo. “Uno se queda con esa frustración final, pero Luis hizo una gran elección”, opinó. De igual modo, renovó su respaldo a De Loredo a dos semanas de la elección municipal.
Policía local. En medio de una campaña recargada por acusaciones cruzadas por la inseguridad y la droga, Rodríguez Larreta apoyó la propuesta de De Loredo de pedir el traspaso de la Policía a la ciudad y se sumó a la crítica contra el gobierno peronista. “La inseguridad en la ciudad (de Córdoba) está cada día peor”, lanzó.
Frente a este escenario, destacó que vienen trabajando el tema con el postulante a la intendencia. “Para la Ciudad de Buenos Aires fue una muy buena experiencia”, acentuó y completó: “Con la creación de la Policía local, la Ciudad de Buenos Aires hoy tiene el nivel de delito más bajo de la historia”.
Por su parte, De Loredo rechazó las críticas del tándem Llaryora-Passerini y reafirmó su postura. “Es una propuesta absolutamente realizable. Y es seria. Tiene cero costos porque es una transferencia”, recalcó.
Al reafirmar que quiere “hacerse cargo” del problema, el opositor cuestionó que “hace 24 años que probamos con una receta con el mismo gobierno”. “El fracaso ha sido total y estrepitoso en materia de seguridad”, fustigó.
Dos para la pelea. La pelea entre Bullrich y Larreta preocupa a los socios cordobeses. El mensaje de los referentes locales a sus terminales nacionales es bajar los decibeles en la confrontación para evitar efectos no deseados en la unidad del espacio.
“Las peleas necesitan dos, como el tango”, lanzó el alcalde porteño ante la consulta de PERFIL CÓRDOBA. “A mí no me van a escuchar nunca criticar o agraviar, por más que otros u otras lo hagan conmigo. Yo no creo en eso. La unidad, ante todo”, acentuó.
Con ese argumento, el precandidato presidencial desafió: “Para ganarle al kirchnerismo y derrotar la inseguridad, y darles la pelea a las mafias de las drogas, tenemos que estar juntos”. Desde el entorno local de Bullrich salieron al cruce. “Para pelear hacen falta dos que tengan el mismo peso. Y hoy en Córdoba no lo tiene”, apuntaron.
Así aludieron a las encuestas que le dan “3 a 1” arriba a la líder del núcleo halcón sobre Larreta. La exministra de seguridad volvería a visitar la capital cordobesa en los últimos días de la campaña de De Loredo.
Rumbo a la intendencia: el evolucionista denunció campaña sucia
A la denuncia que hiciera el postulante oficialista, Daniel Passerini, por el caso en el que se nombra a Cristian Chesarotti, aspirante a concejal en el puesto 9 de la lista de De Loredo, al cual se lo vincula con un medio hermano sospechado en una causa de narcomenudeo, el gobernador electo Martín Llaryora redobló la apuesta al recalentar la campaña local.
Al pasarle factura a Juez por la acusación que hiciera días atrás de que el PJ repartía “droga” a cambio del voto, el mandatario electo tiró la bomba que explotó en territorio deloredista. “Ahora se dieron cuenta que ellos (por JxC) son los que tienen un búnker con droga”, lanzó.
Llayora se refirió así al allanamiento de la FPA a la vivienda del familiar de Chesarotti –donde funcionaría un local de campaña- escenario ligado a una causa de narcomenudeo. A esto se sumó el pedido ante la justicia, el cual fue rechazado, de la pareja del dirigente para que se le devolviera unos 60 mil pesos incautados destinos a la pegatina de cartelería por la elección municipal.
“Me extrañó porque claramente no venían las denuncias, porque pasaba el tiempo y nadie denunciaba. Y ahora, claro, se dieron cuenta que los que tenían el búnker con droga vinculado a la campaña eran ellos (Juntos por el Cambio), por eso después no denunciaron”, dijo Llaryora en rueda de prensa al cargar contra Juez y De Loredo.
En el entorno del evolucionista atribuyeron la acusación al “nerviosismo” del PJ de saber que “están abajo” –por diez puntos– en las encuestas. El propio De Loredo lo dejó entrever en su contacto con la prensa, acompañado por Larreta. Ante la consulta de PERFIL CÓRDOBA por si hay una campaña sucia, el radical aseguró: “Total y absolutamente” y, en ese sentido, pidió volver a “una agenda de propuestas, con respeto”.
“Me extraña muchísimo el rol que le están obligando a cumplir. Nunca lo vi con ese tono, con esa violencia, en una discusión tan turbia”, acusó De Loredo ante los dichos de Passerini, que luego fueron reforzados por Llaryora.
En su contragolpe, advirtió que el PJ se niega a aprobar la iniciativa de “Ficha Limpia”. En ese plano, el opositor dijo que su espacio pone a disposición los certificados de antecedentes. “Ningún candidato nuestro que esté vinculado no sólo a eso, a ningún tipo de delito, va a ser funcionario nuestro”, aseveró.
“Están buscando que nosotros entremos a un barro que no le sirve a nadie, y que no lo vamos a hacer”, enfatizó De Loredo ante la embestida llaryorista a dos semanas de los comicios.