Juntos arma foto de unidad mientras cicatriza la herida ante el “factor Spaccesi” fogoneado por el PJ

El interbloque Juntos por el Cambio (JxC) atravesó en la última sesión de la Unicameral “una turbulencia brava” que dejó expuesta una fuerte tensión. El PJ la fogoneó cerrando filas detrás de una normativa interna en contra la oposición que llevó el sello del libertario Agustín Spaccesi. La tensión a flor de piel entre los socios de Juntos, cuyo fuego fue avivado por el PJ, exhibió posturas encontradas. En medio de la paridad, el ala dura quería reeditar su choque con el oficialismo sin dar quorum a la sesión. La UCR se mostró acuerdista a partir de los cambios introducidos a la iniciativa libertaria que debió conceder el oficialismo.

La reforma libertaria-peronista que se aprobó el miércoles pasado pone un freno al juego opositor de “los sobre tablas” en los plenarios ante el reclamo del “cajoneo” de sus proyectos. Entre los acuerdistas argumentan que el peronismo “va a tomar de su propio veneno” con esta normativa. “Va a depender también de cómo evolucione la cosa en función de si se cumplen las ‘bondades’ de la nueva norma que han establecido”, lanzó un halcón de JxC al apuntar contra la UCR y el oficialismo.

Otro opositor duro tiró la piedra puertas adentro del interbloque: “Nada cambió para que cambien la postura”. El mensaje tuvo como destinatario al bloque radical. Por su parte, el PJ celebró el cortocircuito en el principal núcleo opositor. “Vieron ahí una gran oportunidad para decir que ya votaron divididos”, dijo la fuente opositora al reconocerle este triunfo al peronismo con el “factor Spaccesi”.

Según los halcones de JxC no hay ningún margen de dudas de que “el PJ jugó a dividirlos”, pero “no pudo”, aseguraron. No obstante, hubo pase de factura al radicalismo. “Se cortaron solos”, coincidieron dos cambiemistas, aunque señalaron que “la herida está cicatrizando”.

Un día antes del plenario, y en plena discusión interna, JxC exhibió el choque de posturas entre halcones y palomas, esta última con viento del interior provincial para sesionar. La UCR empezó a negociar cambios al texto del proyecto con Spaccesi. Las emisarias fueron Brenda Austin y Alejandra Ferrero. Esto generó un fuerte ruido entre los socios de Juntos.

“Un quilombazo”. Así definió un cambiemista duro al efecto que produjo la decisión unilateral del radicalismo. A su vez, se quejó por enterarse en la sesión que la UCR iba a aprobar la iniciativa del libertario. Otra voz halcón reconoció el fuerte malestar puertas adentro, pero luego bajó la espuma de la tensión interna.

No la ven
Desde la UCR salieron al cruce -sin ánimos de confrontar- del reclamo de los socios de que se cortaron solos. “No es así”, aportó un boina blanca al revelar que el PRO también “tenía preparado modificaciones” al proyecto en cuestión. Sin embargo, evaluó que “hubo una mala comunicación”, pero descartó de plano mala fe en el accionar.

En este marco, otra espada radical defendió la postura de su bloque. Aseguró que con la normativa aprobada “los proyectos tienen plazo (45 días hábiles). Eso no pasaba”. “No la ven”, lanzó en su comentario. “Si la comisión no despacha, a pedido del autor pasan automáticamente al recinto para su debate por simple mayoría. Vamos a presentar 20 proyectos la semana que viene. Sabemos que a los 45 días va a haber 20 proyectos en el recinto para darle duro al PJ”, aseveró el radical.

Cumbre cambiemista
Con el ánimo de dar vuelta la página, mientras cicatriza rápido la herida, tanto halcones como palomas fogonean una reunión del interbloque de Juntos en la tarde del martes para terminar de limar asperezas y corregir aspectos del funcionamiento interno, pero quedó descarta una fractura. No hay voluntad de romper desde ningún sector.

De hecho, desde los distintos espacios destacan como virtud el haber conformado el interbloque y no un solo bloque de los 32. Esto permitió conservar las identidades propias de cada bancada que lo componen. “No es la primera vez que no se vota igual”, expresó Matías Gvozdenovich, jefe del bloque UCR, al quitarle dramatismo a la situación. Reconoció que hubo discusiones internas, pero sostuvo que es normal que ocurra eso en un interbloque. La espada radical descartó de plano una fractura en JxC.

“El peronismo va a tomar de su propio veneno con esto, porque no va a poder parar la avalancha de proyectos de los opositores (que hoy duermen en los cajones) porque a los 45 días se van a tratar por minoría simple en el recinto”, sentenció.

Tanto el juecista Walter Nostrala como el excarrioista Gregorio Hernández Maqueda valoraron como “una decisión correcta” el haber conformado el interbloque y no un solo bloque en la nueva Unicameral. “Siempre quisimos mantener el pluralismo interno y la diversidad interna porque sabíamos que, en este tema, sobre la relación con el gobierno, iba a haber tensiones”, expresó Hernández Maqueda.

“Fue una turbulencia brava que hizo temblar el avión, pero no chocamos. Son las tensiones propias de la política”, afirmó el opositor duro al tiempo que consideró que “el interbloque no se va a romper por esto”. De todos modos, pidió “sanear y mejorar los procesos de toma de decisión para que sean más transparentes y más formales”. Fue un mensaje hacia adentro, pero también al PJ en el funcionamiento de la Cámara.

Aunque el PRO no firmó el acta constitutiva del interbloque, sí articula con los cambiemistas ante la dinámica legislativa, pero mantiene su autonomía plena. “Sin dudas que la votación de la UCR a favor del proyecto de Spaccesi hará que el bloque PRO deba retomar un diálogo con nuevos acuerdos para que como oposición nos permita trabajar juntos”, dijo Patricia Botta.

“Nuestro interés es trabajar para resolver los problemas de la gente, y en algún punto debemos tener acuerdos con la UCR, como lo hacemos con los otros integrantes de la oposición. Pero no vamos a permitir atropellos, como sucedió el miércoles”, aportó en su crítica al PJ, pero también, al radicalismo.

Sobre el cambio al Reglamento, Nostrala (Frente Cívico) expresó: “No encontramos justificativo para que la oposición vote un cambio que perjudique a la oposición”. Así reafirmó la posición de rechazo de su bloque. “El objetivo del peronismo es dividirnos y evitar que la oposición los incomode y los controle. Nuestro bloque tiene muy claro que nuestro rol es de oposición”, enfatizó el juecista. De todos modos, aseguró que “el interbloque está muy bien. No siempre vamos a coincidir, cada bloque mantiene su identidad y debe responder a su partido”, completó.

La condición de los 2/3 de los votos que fija la reforma al Reglamento Interno pone un freno a la movida opositora de los “sobre tablas” en cada sesión. Esa lógica libertaria fue avalada por el PJ. Con lo cual, los acuerdistas de la UCR advierten que “las comisiones tendrán que trabajar sí o sí” ante los plazos de la nueva norma. Incluso, prevé multas en el caso de incumplimiento.