El escritor francés Maurice Barrès (gran exponente del nacionalismo y del simbolismo) escribió que “una nación es la posesión en común de un antiguo cementerio y la voluntad de contar su historia”.
Esta frase aparece como epígrafe en ‘Tierra de los Padres’, de Nicolás Prividera; una película argentina que busca visibilizar –con imágenes tomadas en el cementerio de la Recoleta, donde distintos lectores leen fragmentos de quienes yacen en algunas de esas tumbas– cómo fue construyéndose la patria.
Y esta semana en Córdoba se realizará la primera edición de lo que pretende instalarse como una nueva propuesta que ponga de relieve la historia y la cultura de nuestra ciudad. “Venimos subrayando una serie de atributos de Córdoba que estaban subaprovechados y los cementerios son un ejemplo de eso. No es algo demasiado innovador, todas las ciudades lo hacen y nosotros nos lo debíamos. Y hemos encontrado además en los cementerios un gran caudal de patrimonio tangible e intangible y ámbitos que están siendo gestionados con mucha potencia”, detalló Francisco ‘Pancho’ Marchiaro, director de Promoción de la ciudad.
En el mismo sentido, Matías Ortíz, director General de Cementerios agregó que “para conocer una ciudad, tienes que conocer su cementerio”.
Primera parada: Cementerio de San Vicente. Creado en 1888 a raíz de la epidemia de cólera y dividido en dos sectores, es uno de los más grandes de la provincia. En la parte antigua se encuentra la tumba de la ‘Ramonita’ Moreno, asesinada en 1934 por su amante, Raimundo Telésforo Morales. La violencia con la que se produjo su muerte (encontraron su cuerpo tirado en una barranca) generó un culto popular que aún hoy perdura: en su tumba pueden verse las ofrendas de las personas que la visitan.
En este cementerio hay un sector denominado Memorial a los Desaparecidos, que fue inaugurado en 2006 en el lugar en el que se encontraron fosas comunes que datan de 1976 y 1977. “Apenas terminó la dictadura se empezaron a recibir denuncias acerca de los traslados que hacían a este lugar; cuerpos que eran enterrados clandestinamente en fosas comunes. En 2003 se conformó un equipo de antropología forense y se empezaron a recuperar”, explican desde el espacio.
A la fecha, se han recuperado 15 cuerpos y por cada uno se ha plantado un árbol con la foto de los fallecidos. “Es una forma de plantar memoria y apostar a la vida. La idea es entender lo que fue el terrorismo de Estado y luego, la reparación social: que las víctimas tengan un lugar para visitar a sus familiares”, dicen.
El cementerio San Vicente cobró notoriedad el año pasado cuando se hicieron públicas fotografías que mostraban fosas para fallecidos por Covid. Al respecto, Ortíz señala que “veíamos que en todo el mundo hacían fosas comunes. Y eso es lo que dejó el 2020, una pandemia que va a quedar en la historia. Hoy hay un 50% de esas fosas que están ocupadas”.
Segunda parada: Cementerio de Los Disidentes o del Salvador. Ubicado en barrio Alberdi y pegado al cementerio San Jerónimo, se encuentra un sitio destinado a no católicos, que data de 1864.
Estos cementerios surgieron en nuestro país en respuesta a los inconvenientes que tenían los inmigrantes para inhumar a sus muertos (en aquella época no estaba permitido el entierro de personas que no eran católicas).
La colectividad armenia, la masonería y otras instituciones se han sumado a la decisión de mostrar estos espacios desde otra perspectiva.
Tercera parada: Cementerio San Jerónimo. En 1843 fue inaugurado en el lugar que ocupa actualmente (fue trasladado a una zona más alejada de la ciudad a partir de la epidemia de viruela que obligó a tomar nuevas políticas higienistas en Córdoba).
El Monumento al Cristo se erige en el centro y a partir de allí la división del cementerio es bastante similar a la distribución del centro de la ciudad de Córdoba en sus comienzos.
“Al igual que en la época colonial, alrededor de la plaza estaban las casa-quinta de la gente más adinerada, alrededor de este monumento se encuentran los panteones más importantes de esa época; luego las órdenes religiosas y más alejados, los nichos para la gente más humilde”, detalla Andrea, una de las guías del recorrido.
En este cementerio yacen personalidades de la política local como José Manuel de la Sota hasta personajes icónicos como Jardín Florido.
Israelitas y musulmanes, juntos
Al lado del Cementerio de San Vicente se encuentra el cementerio israelí musulmán, que data de 1936. En esa época había muchas personas que venían de distintos lugares del mundo árabe, especialmente Siria y Líbano.
Más tarde, en 1951, se consigue la segunda parte del cementerio. Uno de los fundadores de la Comipaz (Comité Interreligioso por la Paz), el Imam Mounif Hassan El Sukaría está enterrado en este cementerio; también Alí Badrán, quien fuera presidente de ese Comité. En 2015, el muro que dividía a ambos cementerios fue derribado por una tormenta y nunca fue reconstruido.
El cronograma
La Noche de los Cementerios se realizará el miércoles 29 de septiembre. Contempla visitas guiadas a los cementerios de San Vicente (de 17 a 19 horas), San Jerónimo y El Salvador (de 19 a 00 horas).
El evento, organizado por la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad de Córdoba, tendrá entrada libre y gratuita.
Los grupos serán reducidos y se tomarán como punto de partida las puertas de ingreso de cada cementerio.