Perfil
CóRDOBA
8M

Mujeres: el mundo es nuestro

El 8 de marzo marca una fecha significativa en la lucha por los derechos de las mujeres, sin embargo, a pesar de los avances logrados, persisten desafíos importantes como la equidad de género en el acceso a puestos jerárquicos y de poder. El feminismo ha removido conciencias y transformado la manera de estar en el mundo, pero aún quedan tareas pendientes, como empoderar a las niñas y educar en la construcción de una sociedad más igualitaria y empática.

8 de Marzo
. | A quien corresponda

Marzo simboliza un mes femenino, marzo trae consigo una fecha que dignifica, reivindica y recuerda con admiración a todas aquellas valientes mujeres que lucharon, demandaron y transformaron el mundo. Asistimos el 8 de marzo a una nueva conmemoración, actos y eventos, pero una sensación de vacío recorre mi cuerpo, y me incomoda... ¿Hemos realmente recogido los frutos de una siembra iniciada hace más de tres siglos?  ¿Realmente alcanza lo logrado por el Feminismo cuando subsisten todavía inequidades, e injusticias tan evidentes? Cuesta festejar cuando sigue derramándose sangre de mujeres producto de femicidios que no cesan... Sin intención de minimizar las titánicas batallas llevadas adelante por mujeres de distintas generaciones, pongo en la mesa y aporto un granito de arena a un debate claramente inconcluso.

El término Feminismo es un impertinente, como llama la Real Academia Española, a todo aquello que molesta. El Feminismo nace cuestionando el orden establecido.

Gabriel Bermúdez negó los delitos de acoso sexual en su contra

Nuria Variela dice que el Feminismo fue la más grande contribución colectiva de las mujeres, porque removió conciencias, replanteó individualidades y revolucionó la manera de estar en el mundo. Claramente, es así, hoy cuestionamos, exigimos, ¡no nos conformamos!

Aún quedan agendas importantes pendientes: el acceso de la mujer a puestos jerárquicos, a lugares de poder, a mesas chicas donde se toman decisiones, el poder penetrar lo cuantitativo para llegar a lo cualitativo. Tener voz y participación en los procesos, liderarlos, integrar y ocupar estratégicamente los lugares, sigue siendo un desafío pendiente y una aspiración real que hoy no hemos podido alcanzar.

Debemos conquistar la igualdad de género, y también respetar el mérito que justifique el crecimiento.

Es fundamental educar a las generaciones que vienen con empatía, con equidad de género, con una mirada sensible, educando en las pequeñas acciones cotidianas, que generan hábitos distintos y constructivos. Es fundamental empoderar a nuestras niñas, más allá de los techos de cristal y de los embudos donde hoy quedamos atascadas cuando queremos llegar, hay que educarlas para que se animen, para que se arriesguen y salgan a conquistar el mundo. Gran desafío, por cierto, tienen los programas educativos venideros, de no sumergirse en contenidos obsoletos, y poder hacer frente a una sociedad que cambió y que necesita ser regulada y educada por nuevos parámetros y criterios.

Marcha por el crimen de Sebastián Villarreal: no hay pistas sobre los asesinos

Es bueno que reclamemos no solo a los hombres, sino a las mismas mujeres, sororidad, empatía, humildad, construcción colectiva, fortaleciendo el vínculo entre nosotras, siendo generosas, flexibles, y empáticas. No nos sirve que lleguen mujeres que actúen bajo el patrón de la masculinidad, mujeres insensibles, que sostienen el status quo que las demás queremos derribar.

Cuan satisfactorio es hoy nuestro andar, pudiendo respirar este aire de independencia que nos envuelve y embriaga, pero que a veces nos cuesta tanto sostener…

Existe hoy una crisis de representatividad, una apatía, una anomia, una indiferencia de la sociedad. Si sumamos a esta crisis política, el género, como un parámetro que incrementa la vulnerabilidad de las mujeres, vemos que las dificultades son mayores, sin mencionar las tareas silenciosas de cuidados que llevamos adelante las mujeres, la falta de democratización de las mismas, mochila que siempre hemos cargado en nuestras espaldas sin chistar, la falta de equidad en las remuneraciones percibidas, o la precariedad e informalidad de muchísimos trabajos que desempeñan mujeres.

Las crisis siempre significaron un peligro de retroceso de las conquistas logradas, ya lo decía la filósofa Simone de Beauvoir: "no olvides nunca que bastará con una crisis política, económica, o religiosa para que los derechos de las mujeres se cuestionen. Estos derechos nunca son adquiridos, deberás permanecer alertas toda tu vida".

Hoy 8 de marzo, aplaudo a la Mujer protagonista, a la que se animó y rompió un paradigma cultural, a la que batalló y nos visibilizó, pero me mantengo alerta y no me relajo.

Hoy 8 de marzo felicito a todas las caminantes que hemos entendido que LUCHAR POR LA EQUIDAD DE GÉNERO, NO ES UNA META SINO UN CAMINO.

 

* Alejandra Ferrero - Legisladora Provincial.