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CóRDOBA
TRAS PAGO DE DEUDA

Municipalidad en "cautela extrema" por caída de recaudación y agudización de crisis

En el municipio afirman que tienen flujo de caja para afrontar pago de salarios, pero que la negociación con el Sueom será permanente. Luego de pagar US$25 millones en deuda externa anticipan que trabajan con la posibilidad de reperfilar el próximo vencimiento.

30-3-2024-Sergio Lorenzatti
. | CEDOC PERFIL

La semana pasada la Municipalidad de Córdoba sorteó un desafío importante al cancelar una cuota de vencimiento de capital e intereses por la deuda externa que tomó la administración Mestre en 2016, por US$150 millones. El pago que se concretó fue de
US$ 24.905.000 y en la gestión que comanda Daniel Passerini ya comenzaron a trabajar en las alternativas para afrontar el próximo pago, de un monto similar, en septiembre.

El compromiso se debe encarar en un marco de una importante caída de la actividad que ya empezó a notarse en las recaudaciones de provincias y municipios, que comenzaron a ver un menor goteo por fondos que Nación coparticipa, pero también por una importante disminución en la recaudación de tributos propios.

Desde el Palacio 6 de Julio, Sergio Lorenzatti, secretario de Administración Pública y Capital Humano: le puso números la caída que ya verificaron, de entre el 7% al 8% en el primer trimestre del año. Ese dato, y una macro que seguirá muy fría, es lo que lleva a que en el municipio entren en modo de “cautela extrema” a la hora de la gestión de recursos y de empezar a diseñar las próximas estrategias de financiamiento, incluida la alternativa de negociar con los acreedores de la deuda externa un reperfilamiento ante los vencimientos que se vienen.

Passerini confirmó que la municipalidad de Córdoba evitó el default y depositó el primer vencimiento de la deuda en dólares

“Para pagar esta cuota teníamos tres opciones, pagar con recursos propios, lo que nos hubiera desfinanciado en el futuro inmediato, acudir al mercado de capitales o reperfilar esa deuda. Cómo el municipio ya tenía autorización para emitir Letra y un Bono se usó esa opción. Y se logró una buena aceptación del mercado local en vista de que se ve que hay una administración criteriosa. Buscábamos
$ 30.000 millones a tasa Badlar más 700 puntos (6,99%) y tuvimos $ 40.000 millones de oferta. Tomamos $ 30.000 millones, creemos que logramos un financieramente sostenible en el tiempo. Y dado el escenario del país nos va a permitir pesificar la deuda. Siempre tener una deuda en dólares es un riesgo altísimo por los fenómenos devaluatorios y los estragos que ocasionan”, explicó Lorenzatti.

-¿La estrategia será ir cambiando el perfil de la deuda?
-Exactamente, el escenario que vemos es difícil. La recesión y la alta inflación generan al Estado, las familias, comercios, empresas, muchos inconvenientes, planificar en el mediano y largo plazo termina siendo muy difícil. Nosotros vamos a trabajar para que la segunda cuota de este año, que tiene el mismo monto en dólares, la podamos analizar con los tenedores de los títulos y ver cuál es la expectativa para poder reperfilar esa deuda, o bien hacernos de los recursos para utilizar el mismo sistema que ahora. Lo que estamos viendo no permite ser muy optimistas sobre el futuro, tenemos que ser extremadamente prudentes.

-¿Reperfilar la segunda cuota implicaría estirar plazos manteniendo la moneda o en plazo y moneda?
-Son posibilidades, cerrarnos en una posibilidad es imprudente. Ante la incertidumbre el único horizonte que tenemos es ser responsable en el manejo de los recursos y llevar un esquema de cumplimiento financiero sin resentir el funcionamiento del municipio. Con todas las cartas arriba de la mesa vamos a analizar, independientemente que vamos a iniciar las gestiones para un reperfilamiento que nos permita funcionar con mayor tranquilidad. La crisis social y económica que estamos pasando demanda del municipio, en materia de salud, seguridad y social, una presencia más fuerte. El municipio tiene que cumplir sus funciones y la situación financiera no puede ser un limitante para eso.

-¿Hacia adelante, la idea para financiar inversión y capital es mirar el mercado de capitales locales o si están dadas las condiciones están abiertos a buscar financiamiento externo?
-La experiencia de ser el único municipio con deuda en dólares no ha sido una correcta decisión, la deuda en dólares son tres cuartas partes de la deuda financiera del municipio y dejar ese porcentaje sujeto a las posibles variaciones que puede tener el dólar es muy difícil. La mirada está puesta sobre el mercado local. Nos queda un remante de Letras y un Bono a 18 meses que analizaremos si lo sacamos al mercado o no.

-¿Cómo viene la recaudación en este primer trimestre?
-El 25% de los recursos vienen por coparticipación en tanto que un 75% son recursos propios, por impuestos patrimoniales y las tasas como Comercio e Industria. Evidentemente la caída de la actividad económica le pega un golpe fuerte tanto a las empresas como a la recaudación. No podemos decir que tenemos una caída brusca en recursos propios, pero sí una baja que seguimos muy de cerca. La baja interanual en términos reales ronda el 7% en recursos propios.

-¿En ese plano hay en carpeta sacar alguna moratoria o planes de pago?
-Hay planes de pago ya en marcha que el ciudadano que no haya abonado en término puede usar. Nosotros hemos visto buena aceptación en el uso del pago único, un 10% más pagó con este esquema en relación al 2023.

-¿Creen que lo peor ya pasó o falta algo más de caída? Muchos analistas hablan de más margen para la caída de actividad en los próximos meses.
-Nosotros tenemos una mirada que nos obliga a ser más prudentes que nunca, tenemos que ser muy racionales, tenemos que ir a optimizar los recursos, ser eficientes en el gasto. La perspectiva puede durar un mes o dos meses, ojalá se produzca un rebote, pero hay que ver cuál es el saldo que queda de la caída que estamos transcurriendo. Si una pyme cierra eso lleva tiempo. Tenemos un relativo optimismo, porque lo que se ve es difícil.

-¿Cómo está la negociación con Suoem? ¿Van a pegar la suba salarial a la inflación?
-Es complicado, pero tenemos una negación respetuosa y mantenemos el diálogo. Llegamos a un acuerdo que en abril tenemos que sentarnos de nuevo para seguirlo. No se puede programar por largo plazo, por cuestiones lógicas de la turbulencia se puede perjudicar alguna de las partes. La idea es lograr acuerdos de esfuerzos compartidos, sobre la mesa ponemos todo y seguramente vamos a estar dialogando para acordar. Los acuerdos se logran de esa forma y no con protestas en la calle.

-¿Tras la quita de subsidios al transporte cómo se afectó el municipio?
-El perjuicio que le ha ocasionado a las finanzas del municipio la quita de los subsidios al transporte es grande. Queda todo en el Amba y en Buenos Aires, son injusticias que esperemos tengan una pronta solución. En todas partes del mundo el transporte se subsidia, se está trabajando en dar los pasos que sean certeros. Lo concreto es que se está trabajando mucho y hace falta una solución colectiva más que local.

-¿Cómo se va a financiar la compra de nuevas unidades para el transporte?
-No está definido, estamos evaluando varias alternativas de distinta índole. Pero todas estas cuestiones de detalles en una economía tan cambiante es aconsejable ser lo más prudente posible hasta no tener una perspectiva completa.

-¿Qué aporte hace la Municipalidad para el boleto?, ¿sin aporte local deberíamos pagar $1.100?
-Ya estaríamos más porque ese cálculo era cuando subió a $700. Con la inflación se debe estar superando ese monto. Al municipio le cuesta mucho, ponemos más de $5.000 millones al mes.

-¿Los choferes de la exErsa van a la planta de la Municipalidad?
-No, no, no, han pasado a Tamse que si bien es una empresa del Estado no es la municipalidad con su planta y su encuadramiento legal, son de otra actividad.

-Por cómo viene la mano de la recaudación, ¿están los recursos para los próximos salarios y el aguinaldo? 
-Están garantizados sin necesidad de financiar ni pedir adelantos. Venimos con un esquema de ahorro corriente, que los gastos no superen a los ingresos, la sostenibilidad del municipio va por ahí. La gestión de Llaryora había partido de un déficit financiero de más de 8 puntos y hoy estamos con 2 puntos y nuestro objetivo es tratar de que se mantenga ese nivel.

-¿Tienen también el objetivo del déficit 0?
-Sería un objetivo a lograr, pero con la deuda en dólares hay que trabajar. No queremos lograr el déficit 0 a costa de no prestar ningún servicio o de no pagarle a nadie. Es muy fácil lograr el déficit 0 cuando no le pagas a nadie. Lo que tiene que haber es una acción del Estado en una crisis social tremendamente profunda donde se junta el hambre, con la droga y es combustible muy dañino para la sociedad. Necesitas un Estado presente en cada barrio para tener espacios de contención e incluir socialmente. La deuda en dólares a veces impide todo eso.