Ricardo Caruso Lombardi rompió su propia cuarentena. El DT de Belgrano salió al cruce de las últimas decisiones de la AFA respecto a las definiciones de sus campeonatos y abandonó ese desacostumbrado perfil bajo que había cultivado desde su llegada a Córdoba, el pasado 20 de noviembre.
“No entiendo por qué unos no juegan y otros sí. No tiene sentido y no estoy de acuerdo”, afirma respecto a la cancelación de la temporada 2019/2020 de la Superliga y la continuidad, aún sin fecha cierta ni modalidad establecida, de la Primera Nacional.
“¿Por qué dieron por terminado el torneo de Primera División tan rápido? Para salvar a todos del descenso y premiar a los que hacen las cosas mal, no hay otra explicación”, señala el entrenador. “Además, con esta medida ahora van a quedar sin trabajo un montón de jugadores. Lo más justo hubiera sido esperar que termine todo esto de la pandemia y luego completar los calendarios en todas las categorías”, puntualiza.
Respecto a la incertidumbre en torno a la resolución de los dos ascensos que otorga la Primera Nacional -el presidente de la AFA, Claudio Tapia, insistió días atrás que será “adentro de la cancha”, aunque no brindó precisiones-, el orientador táctico del Pirata sostiene: “Para mí tendrían que jugarse las nueve fechas que faltan y después la final y el reducido, como estaba previsto originalmente”.
Cómplices necesarios
Al analizar la difícil coyuntura que atraviesa el fútbol argentino Caruso Lombardi tampoco ahorra críticas hacia los sindicatos que nuclean a los jugadores y a los directores técnicos en nuestro país. “Futbolistas Agremiados y los dirigentes manejan las cosas entre ellos y hacen lo que quieren, y los entrenadores lamentablemente no tenemos voz. Nuestro sindicato tiene una conducción que no sirve para nada. Lo maneja un tipo que no hizo nada por los afiliados y que hizo todo para él”, asegura.
Sin mencionarlo, le apunta de lleno a Victorio Nicolás Cocco, ex DT de Belgrano y de Racing de Nueva Italia y actual secretario general de ATFA (Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino), con quien mantiene desde hace tiempo un duelo mediático que en las últimas horas amagó con trasladarse a Tribunales. “Menos mal que ahora se tiene que ir. Su gestión fue un gran desmanejo y la Justicia le dio la derecha, ya que en el último año y medio suspendió las elecciones en dos oportunidades”, precisa.
El DT de Belgrano acompaña a Omar Labruna en la lista opositora que pretende medir fuerzas con el oficialismo, representado por un histórico del ascenso metropolitano: “el Tano” Salvador Pasini. “Por el momento se suspendió todo hasta nuevo aviso. Ojalá pronto tengamos la chance de hacer unos comicios limpios y transparentes, donde puedan votar todos los directores técnicos del país”, afirma el conductor del Pirata.
-No va a faltar quien diga que usted se enoja porque con las últimas medidas de la AFA sacan a los técnicos expertos en pelear el descenso, como es su caso, del listado de prestadores de “servicios esenciales”.
-Ja, ja… Igual después hay que ver si el presidente de la AFA te deja laburar si estás metido en la conducción de los técnicos.
Presente celeste
“En Córdoba estoy muy bien, contento. Belgrano es un club que tiene todo de primera: la gente, la dirigencia, el lugar de entrenamiento… Es una pena que haya bajado de categoría”, refiere sobre el presente.
Caruso Lombardi está invicto como conductor del elenco de barrio Alberdi, con tres triunfos y cinco empates y una eficacia del 58 por ciento en ocho presentaciones. El Celeste ocupa la 10ª posición en la tabla de la Zona 1, por ahora fuera de los puestos más expectantes. “Con un poquito más de suerte, y un par de penales que no nos dieron, estaríamos peleando arriba. Perdimos puntos que son para morirse. Contra Platense y Temperley fuimos muy superiores y no pudimos ganar”.
Acerca del futuro señala: “Firmé contrato por un año y medio, pero las dos partes tenemos la chance de rescindir en junio en virtud de una cláusula. ¿Las elecciones? No me meto. A Armando (Pérez) lo conozco desde hace tiempo y a (Luis) Artime lo conozco un poco menos. No tuve acercamiento con ninguno de los dos”, enfatiza.
-Si se reanuda el campeonato tal como estaba previsto, ¿se tiene fe para llevar a Belgrano a la pelea por los ascensos?
-Por supuesto. La esperanza es lo único que uno no pierde todavía.
-Sabe que ser crítico del sistema le puede jugar en contra, ¿no?
-Y bueno… Pero si no te quejás, quedás como un pelotudo.
Primero la vida, después el fútbol
Desde su casa en Buenos Aires, donde cumple el aislamiento preventivo y obligatorio, Ricardo Caruso Lombardi monitorea los trabajos del plantel de Belgrano y también la entrega de máscaras a hospitales. “Es una iniciativa personal. Llegué a un arreglo con una empresa fabricante, que se llama Masbar, y estoy tratando de colaborar de este modo. En Córdoba le doné al Hospital Allende y en Buenos Aires entregué al Garraham, al Posadas, al Malbrán, en San Isidro, en Wilde… También les repartí a muchos técnicos”, cuenta.
El DT del Pirata reconoce que lo tiene “mal” la incertidumbre por lo que vendrá luego de la cuarentena: “Todos estamos con muchas dudas y no sabemos qué sucederá”. “En el fútbol, la desesperación por jugar es por el dinero y no por otra cosa. Quieren apurar los tiempos cuando hay un montón de cosas sin resolver. ¿Cómo vamos a entrenar? ¿Cómo vamos a viajar? ¿Cómo vamos a evitar los roces adentro de una cancha? Es muy difícil. Creo que primero hay que pensar en la vida y después en el fútbol”, enfatiza.
Los números de Caruso
8. Los partidos que Caruso lleva en Belgrano.
14. Los puntos que sumó el DT en el Pirata. Esta invicto con 3 triunfos y 5 empates.
10. La posición del equipo en la Zona 1 de la Primera Nacional.
26. Los jugadores que utilizó en su ciclo.
20. Los clubes que dirigió entre 1994 y 2020. Antes de Belgrano, fue DT de Defensores de Belgrano, Sportivo Italiano, Estudiantes de Caseros, Temperley, Platense, El Porvenir, All Boys, Tigre, Argentinos Juniors, Newell`s, UAI Urquiza, Racing Club, Quilmes, San Lorenzo, Tristán Suárez, Arsenal, Sarmiento de Junín, Huracán y San Martín de Tucumán.