Lo que muchos imaginaban que ocurriría, en efecto está ocurriendo. El aislamiento obligatorio como medida preventiva para frenar la rápida expansión del contagio por COVID-19 tiene un efecto directo en las situaciones que viven las mujeres en riesgo. En algunos casos, ese efecto es devastador.
Un informe del Ministerio de la Mujer, que encabeza Claudia Martínez, señala que desde que se inició el confinamiento se realizan, en promedio, unas 300 intervenciones diarias de las cuales más de un tercio son denuncias por hechos de violencia familiar y violación de medidas de restricción, que son las causas principales por las cuales las mujeres formulan reclamos y pedidos.
La cifra es elocuente y evidencia la gravedad de la situación a la cual se está haciendo frente con un esquema especial de atención vía telefónica. La actividad se ha tornado más intensa que en las épocas normales. “Es más que lo habitual”, confirman desde el Polo de la Mujer y destacan que más de un tercio de esas intervenciones son denuncias directas de hechos graves de los que las mujeres resultaron víctimas.
Confinamiento y violencia resulta una combinación explosiva.
El esquema operativo para hacer frente a esta situación excepcional contempla 100 profesionales respondiendo consultas y asesorando en distintas temáticas.
Del total de llamadas, el 39% fueron consultas por régimen de visitas de padres separados o servicios del Polo Integral de la Mujer. Un 35% fueron denuncias por violencia de género, abuso sexual y violencia familiar; violación a las medidas de restricción, etc. Y hay un universo que abarca el 26% referido a pedidos de asesoramiento y de contención.
El relevamiento precisa, además, que las mujeres se comunicaron en la primera semana de confinamiento obligatorio alertando por estar en riesgo a partir de amenazas de muerte, hostigamiento, violencia psicológica y física. En menor medida, expresaron situaciones de abuso sexual, tanto contra personas adultas como contra menores de edad.
Desde el 20 de marzo, la Policía de Córdoba realizó 70 actuaciones y produjo 25 detenciones por situaciones de violencia de género o familia y de abuso sexual.
Cómo es la atención. Para responder en esta situación inédita de cuarentena total en el país, el Ministerio de la Mujer de Córdoba dispuso un esquema operativo que incluye a 100 profesionales que atienden por teléfono y WhatsApp las demandas.
El mecanismo comienza con la recepción de la llamada. Se realiza un primer contacto con la persona, evalúan la situación, el riesgo y la emergencia. Si lo amerita, la derivan al profesional de turno del área correspondiente (abogado, psicólogo o asistente social).
Por su parte, la Brigada de Protección a la Mujer interviene en activación de botón antipánico, y en las situaciones de crisis y emergencia, indica las medidas de autocuidado y resguardo (alojamiento, ayuda económica, alimento), y realiza acompañamiento y contención.
Además, entrevista a mujeres después de la denuncia en la Unidad Judicial. En esta última semana realizó unas 150 intervenciones.
Justicia. El fin de semana pasado el Tribunal Superior de Justicia emitió dos resoluciones que se venían requiriendo. Decidió que todas las medidas de restricción de contacto que habían sido ya otorgadas, se prolonguen en forma automática por 90 días; es decir hasta fines de junio.
La otra decisión fue habilitar también a los ayudantes fiscales a otorgar botón antipánico cuando lo requiera la situación sea por violencia familiar o de género.
Por otra parte, para evitar traslados los jueces de Familia suspendieron, en forma provisoria, los sistemas de comunicación filiales. De ese modo, el menor queda en la vivienda y bajo la guarda del padre o la madre donde habitualmente reside o tiene las mejores condiciones para mantener el aislamiento social.
Hay dos modos para comunicarse para consultas y pedidos. Se habilitaron el 0-800-888- 9898 y una línea telefónica para establecer contacto por WhatsApp 351-8141400.
POSIBILIDADES DE ASISTENCIA
El Polo de la Mujer tiene, actualmente vigente un total de 563 becas ‘Nuevo Rumbo’ para subsistencia que consiste en tres cuotas de $6.000.
También entrega 837 ayudas para alquiler de $7.000 mensuales durante dos años.
Y tiene otorgadas 807 becas ‘Nueva Vida’ de $4.500 para sostener a las mujeres también en un período de 24 meses.
Un universo de 184 casos son los que reciben, además, servicios de salud de Apross.
En cuanto a los botones antipánicos, actualmente en Capital son 3.223 los que están siendo monitoreados. Se suman a esa cifra 818 en el interior. Tan sólo entre el 20 y el 27 de marzo fueron entregados 28 por situaciones de riesgo denunciadas.
Los dispositivos duales colocados, en tanto, son 81.