Postulaciones para la Corte: Córdoba, entre la sorpresa y la preocupación

La primera sorpresa: ¿por qué dos postulantes si en realidad existía una sola vacante, que generó Helena Higton de Nolasco? Sencillamente porque el presidente decidió jubilar con nueve meses de anticipación al constitucionalista cordobés Juan Carlos Maqueda, quien cumplirá 75 años el 29 de diciembre próximo.

Nos detengamos un momento en Maqueda, histórico compañero de ruta de José Manuel de la Sota. En su foja de servicios figura haber sido diputado provincial, convencional constituyente, diputado nacional, senador nacional (siempre con el aval del fallecido
exgobernador) y vocal de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Además, desempeñó una función que no muchos recuerdan: fue ministro de Educación en el primer gobierno delasotista. Y aquí va otro dato: su secretario de Educación fue Ricardo Jaime, que por esos años actuaba como un modoso funcionario, que había desembarcado en la provincia enviado por Néstor Kirchner. Se comenta que el expresidente le pidió al exgobernador peronista “un lugar” para su ladero, a quien Cristina Fernández lo había “desterrado” de Santa Cruz.

Maqueda es un hombre de bien ganado prestigio en el mundo del derecho constitucional y de la política, con antecedentes impecables. Tras el anuncio de Milei hubo una persona que festejó alegremente: Cristina Fernández de Kirchner, quien consideró que la salida de Maqueda de la Corte quiebra de manera automática la mayoría integrada por Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, además del cordobés.

La expresidenta miró de reojo a los nuevos candidatos propuestos por el jefe de la Casa Rosada y, de alguna manera, suspiró aliviada porque Manuel García Mansilla es un académico que no le presenta mayores problemas y el juez de Comodoro Py Ariel Lijo es alguien del que se puede decir “más vale malo conocido que bueno por conocer”.

Tal vez el kirchnerismo pueda unir todas sus piezas dentro de la desordenada interna que tiene en la Cámara Alta y aportar los 33 parlamentarios en una votación en la que hacen falta los dos tercios de los miembros (48).

Enigmas sobre la Caja de Jubilaciones
En algunos círculos vinculados al poder político provincial, algunos calificados dirigentes observaron el “episodio Maqueda” con indisimulada preocupación, porque están convencidos de que la nueva conformación del máximo tribunal de la República puede descolocar a la Provincia y asistirle un daño importante.

El temor surge porque Córdoba tiene en marcha varios expedientes en la Corte Suprema, uno de los cuales fue iniciado por De la Sota para reclamar el pago de una deuda que la Nación mantenía con Córdoba. Ese caso ya fue resuelto pero nunca ejecutado. Es más, la Provincia siempre lo mantuvo como prenda de negociación, remarcaron algunos voceros judiciales, que recordaron que Córdoba fue representada en Buenos Aires por el constitucionalista Alberto García Lema, titular de un pomposo bufete ubicado en la avenida Carlos Pellegrini al 900, en el centro porteño.

Existen otras presentaciones realizadas por la administración de Juan Schiaretti, que aún no tienen resolución del tribunal. Córdoba siempre dio por sentado que el reclamo por la deuda de la Nación estaba totalmente ajustada a derecho y no tenía ningún elemento que la pudiera haber puesto en duda. Sin embargo, ahora surge otro escenario.

También se especula con que Milei les pida la jubilación anticipada a Rosatti y Rosenkrantz, a pesar de que a ambos les falta mucho tiempo para solicitar el beneficio: siete y ocho años, respectivamente.

Al comienzo de su gestión, el jefe de Estado le ofreció en bandeja de plata toda la administración y relación con el Poder Judicial al ministro del área, Mariano Cúneo Libarona. Apenas tres meses después se dio cuenta que administrar las fichas judiciales como si fueran trebejos, le podría ocasionar un gran rédito y, de paso, no se ganaría dificultades a la hora de plasmar el plan maestro de su gestión.

Córdoba tiene miles de millones de pesos en juego y de eso depende el funcionamiento de la administración de Llaryora, que en las últimas semanas abandonó su postura conflictiva y bajó su perfil. Evitó la confrontación directa con el jefe de Estado. Milei hizo lo propio y dejó de tener a Llayora como una bolsa de box, a al cual se la puede golpear con total libertad y sin sufrir ningún riesgo.

Sin embargo, esta pax corre riesgo, según algunos cordobeses vinculados al mundo de las leyes. “Nadie se atrevió a tanto”, graficaron algunos dirigentes del peronismo cordobesista al analizar la jugada presidencial. Es que, en el fondo, también se mira la alianza con Cristina Fernández, que muchos consideran una locura pero que tiene sus bases ciertas.

Aparentemente, siempre según las fuentes ligadas a la justicia, quien puede actuar como nexo en el nuevo esquema es otro vocal de la Corte, el expresidente de ese cuerpo Ricardo Lorenzetti, quien visita frecuentemente a Milei en la residencia de Olivos. Habría sido este cortesano quien sugirió sacar del medio al cordobés para darle espacio a la nueva mayoría o a la posible nueva mayoría si no aparecen nuevos baches en un camino que, de por sí, es bastante escarpado.

Mientras tanto, en algunos despachos cordobeses empiezan a prender velas porque la Corte podría dejar de ser un escenario amable. Y fue Maqueda el que pagó el pato, justamente el apodo con el que la política llama al vocal desde hace décadas.