El final de un intenso 2017 electoral permite dejar ver la estrategia que el radicalismo tiene para lo que viene, a nivel nacional, lógicamente, pero también en Córdoba, el distrito que más apoyo le brindó al presidente Mauricio Macri, y al mismo tiempo, escenario donde la alianza PRO-UCR tiene cimbronazos que repercuten más allá de los límites del territorio mediterráneo.
Aquí hay dos factores que en la casona del partido en Nueva Córdoba no dejan pasar por alto: el primero, la muy buena relación que Macri tiene con el gobernador Juan Schiaretti; y el segundo, el despacho principal de la provincia no lo ocupa "una Vidal". Un dirigente del partido le confesó a PERFIL CÓRDOBA en las últimas horas que si al frente de la Provincia el PRO tuviese un "amarillo puro" como la gobernadora bonaerense, el futuro de la UCR sería realmente complicado. No obstante, el vínculo entre los despachos principales de Casa Rosada y el intendente Ramón Mestre tampoco cambió.
Otro radical paladar negro con acceso a los despachos de Balcarce 50 sintetizó la relación con una frase textual que sostienen en Buenos Aires: “con Mestre, la relación no es buena ni mala; simplemente no es. Relación mala, Macri tiene con Colombi (Ricardo, gobernador de Corrientes) pero se lo bancó y lo puso como candidato igual".
Acá, la estrategia para promocionar un partido fortalecido hacia afuera es adelantar las elecciones internas que estaban previstas para junio del año próximo. La posibilidad que se baraja es que sean en abril y allí, parece que nadie se opondrá a Ramón Mestre. El intendente, que hoy comanda la fuerza vía Alberto Zapiola, sabe que Mario Negri salió airoso al conservar la jefatura del bloque en Diputados y quedará afuera de la pelea por el comando del partido a nivel nacional, donde las fichas estarían puestas en el tucumano José Cano.
En caso de haber disputa entre Mestre y Negri, el escenario con interna cerrada favorecería al titular del Palacio 6 de Julio; mientras que en una disputa abierta el ex vicegobernador puede dar pelea. Sobre todo, en el interior. Con Marea Radical más sostenido por Rodrigo de Loredo que por un debilitado Oscar Aguad, y un Miguel Nicolás en sintonía con Mestre; en el partido estarán atentos a los movimientos de la angelocista Línea Córdoba que pretende una modernización de la fuerza; e Identidad Radical, con Carlos Becerra y Dante Rossi, con el ex precandidato a diputado nacional recorriendo la provincia.