Un nuevo hecho de inseguridad ocurrió en la madrugada del miércoles en la ciudad de Córdoba: dos delincuentes abordaron al taxista Daniel Rivadero, en cercanías del hospital italiano y a punta de pistola lo encerraron en el baúl.
La situación fue dramática para el chofer de taxi, quien relató que los asaltantes iban a más de 140 kilómetros por hora mientras la policía los perseguía y disparaba contra el automóvil.
"Solo pensaba que se detuvieran y que no me mataran, le pedí a Dios que no me lleve sin verlo a Talleres campeón”, relató el conductor secuestrado.
Después de los 15 minutos que parecieron una eternidad, los ladrones finalmente detuvieron el Fiat Siena y se dieron a la fuga.
En declaraciones con Canal 10, Rivadero dijo que “solo pensaba que se detuvieran y que no me mataran”. Pero lo que más llamó la atención es que, en medio de la situación más estresante en su vida, no se olvidó del club de sus amores: “Mi cabeza pensaba muchísimas cosas, mi familia, mis hijos, mi vieja. Que todo esto se termine rápido. En una de las locuras que se me ocurrió en el momento, le pedí a Dios que no me lleve sin verlo a Talleres campeón”.