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CóRDOBA
EL SISTEMA EN JAQUE

Transporte: se intensifica la disputa por los subsidios

Provincia y Municipio pusieron el dinero para destrabar el conflicto por el reclamo de UTA. Ruido entre responsables del área.

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MARCHA ATRÁS. Llaryora el domingo pasado cuando anunciaban el bloqueo de asientos. Hubo un cambio de planes y después se volvió con la medida. | Cedoc Perfil

El reclamo de UTA por acuerdos cerrados con antelación a la pandemia, la preocupación de las empresas por la notable disminución en el corte de boletos, el pedido de las administraciones locales al Gobierno nacional por fondos que traigan calma al sistema y las trabas desde la gestión que encabeza el presidente Alberto Fernández para los recursos que deben llegar a las provincias, se convirtieron en un combo que pone en jaque al sistema de transporte en Córdoba. Preocupa desde choferes hasta empresarios, pasando por funcionarios locales y, sobre todo, generando zozobra en los usuarios que durante todo el viernes siguieron atentos la posibilidad de otro paro similar al que se había producido una semana atrás. 

El viernes, sobre la hora, se llegó a un acuerdo y a las cuentas de sueldo de los choferes les llegó el depósito de lo 4.000 pesos que reclamaban para continuar trabajando. Los fondos, que no se especificaron, los pusieron entre la Provincia y el Municipio y ahora deberán esperar que Nación envíe los subsidios a las empresas para que la patronal devuelva el dinero a las administraciones. 

Los que estuvieron cerca de las negociaciones de las últimas semanas apuntan, entre otras cuestiones, a una falta de sincronización entre los responsables del área provincial y su par municipal. “No están sincronizados (Franco) Mogetta con (Marcelo) Mansilla”, dicen sobre el Secretario de Transporte provincial y el secretario de Movilidad Sustentable del Municipio, respectivamente. Y agregan, al mismo tiempo, que en la Ciudad tanto el gremio como las empresas “juegan en tándem”. 

“Hace rato que los muchachos de UTA y Fetap están jugando juntos. De los dos lados presionan, cada uno a su modo, pero presionan”, reconoció a PERFIL CORDOBA una fuente del Palacio 6 de Julio. Dato que respaldan con la medida de fuerza de hace dos viernes en Córdoba, donde la jurisdicción no estaba en deuda con los trabajadores. “Hicieron la medida para abrir el paraguas porque saben que se viene complicado”, dicen. 

Por esto, algunos consideran que se está fallando en el control a las empresas privadas desde la secretaría municipal. “No te pueden decir que no tienen coches para cumplir con las frecuencias para respetar la modalidad que se aplica con el coronavirus”, criticó una fuente. 

El mismo funcionario coincide con el cortocircuito que se generó sobre el final de la semana con Mansilla por el bloqueo de los asientos para el transporte que terminaron exponiendo a Llaryora. Se lanzó la medida del bloqueo de asientos con la foto del intendente, las empresas reclamaron, el Municipio dio marcha atrás argumentando el uso del barbijo y el viernes el COE (Centro de Operaciones de Emergencia), coordinado por la Provincia, hizo volver atrás al Municipio y volver a bloquear asientos. 

Los fondos. El sistema del transporte urbano en Córdoba está trabajando a un 20%. La pandemia, el aislamiento y la posterior caída de las distintas actividades vinieron con un declive del 80% de la actividad y la preocupación pasa por sostener el sistema. 
Esto se lo hizo saber el intendente Martín Llaryora a Alberto Fernández el sábado pasado en la reunión virtual del presidente con los intendentes de todo el país. En Nación tomaron nota del reclamo y están trabajando en la cartera de Transporte que encabeza Mario Meoni, los cordobeses Walter Saieg y Gabriel Bermúdez. 

En Córdoba reconocen que hay diálogo con los cordobeses que trabajan en el Gabinete nacional, aunque por lo bajo se observan los cortocircuitos. Por ejemplo, advierten tanto en Provincia como en Municipio que los fondos tendrían que haber llegado antes. 

Cuestión que se despejará en la reunión que habrá esta semana entre el gobernador Juan Schiaretti y el ministro Meoni. Con muchos observando qué se resuelve y qué lugar ocupa en la conversación la otra parte del sistema, la que lleva más de una docena de días de paro y que es el interurbano con el gremio de Aoita en medida de fuerza. 

En esa parte del transporte, aguardan por la posibilidad de rediscutir cómo se distribuirán los 6.500 millones de pesos que llegarán para el segundo cuatrimestre del año. 

Los interurbanos. Desde hace casi 15 días Aoita está de paro y el viernes intimaron al ministro Sereno y al secretario Mogetta por incumplimiento de los deberes de funcionario público. En el sindicato que lidera Emiliano Gramajo advierten que la situación que abarca a 4.000 trabajadores (servicio entre localidades y transporte urbano en ciudades del interior) es compleja y que hay sectores en los que no se cobró todavía el mes de marzo. 

Reconocen que no hay diálogo con las empresas ni con la Provincia y que lo último que recibieron fue por fondos que llegaron de Nación la semana pasada. 

“Desde el 13 de marzo advertimos esta situación pidiendo que se cite a las partes porque sabíamos lo que se venía. Y a lo económico, mientras trabajábamos, le agregamos el reclamo por la falta de medidas de higiene”, dicen y agregan: “el 9 de abril le pedimos a Sereno intimar por los salarios adeudados y dijo que iba a correr vista a las cámaras. Eso y nada, es lo mismo”, dijeron fuentes gremiales. 

Gramajo en las últimas semanas lanzó que “en el gremio no estamos únicamente para tocar el bombo”, por lo que quieren ser convocados. A una empresa que no presta el servicio se le puede caducar la línea hasta suspender los subsidios, pero nada de esto ocurrió en el último tiempo. 


 
La estatización no es una opción 
Pese a algunas versiones, en el Municipio reconocen que no existe hoy ninguna posibilidad de estatizar el servicio del transporte urbano. “Sería comprarse un problema nuevo. No se puede ni siquiera discutir esa posibilidad”, sostuvo un funcionario municipal. 

Hoy la única rama del transporte que funciona dentro de la órbita del Municipio es Tamse Trolebuses. En UTA reconocen que, si hay un conflicto, es probable que los trolebuses sigan funcionando porque tienen un acuerdo particular y se cumple una función social.   

“Acá, si los fondos llegan, hace falta un control más bravo sobre los empresarios. A los muchachos les gusta ganar y cuando les hablás de empatar se enojan, pero hay que controlarlos”, reconoció un funcionario el viernes por la tarde.