El tedio, explica Axel Cherniavsky en esta nueva entrada del Léxico de la Pandemia, es una combinación de fastidio, hastío o malestar con aburrimiento. Así, se opone al ocio, que es la combinación del aburrimiento pero con cierto placer, y también al malogro, un sentimiento de tiempo desperdiciado. Si el tedio, por tanto, es algo malo en sí, ello no ocurre con el aburrimiento, a pesar de que en nuestras sociedades el aburrimiento está mal ponderado: decir de una persona, de una novela o de una película que es aburrida no es lo mejor que se puede decir.
"El aburrimiento -dice Cherniavsky- está asociado con la sensación de que el tiempo no pasa, o de que pasa más lentamente. Y ello nos da una pista para comprender por qué el aburrimiento está mal connotado: porque entre nosotros es importante que el tiempo pase, y que pase rápidamente, cada vez más rápidamente. Es lo que le exigimos a nuestros medios de comunicación, a nuestros medios de transporte…”. Ello lleva a una paradoja: “Por un lado hacemos lo posible para retrasar la muerte, por otro hacemos lo posible para que la vida pase lo más rápidamente posible.”
Pero la pandemia, dice Cherniavsky, vino a revelar esto subvirtiendo los dos términos de la paradoja, porque “por un lado instaló la muerte, la trajo al presente y a escala planetaria, y por otro porque puso ‘pausa’ en el universo, en el mundo, porque todo quedó como suspendido, desacelerado dándole al mundo este aspecto de ciudad evacuada.”
Imágenes de un mundo que desaparece con la pandemia
Si el aburrimiento puede ser motor para determinadas empresas, y si sin él no habría diversión, lo valioso del aburrimiento, dice el autor, es que nos proporciona otro de los ritmos, de los colores del tiempo, y nos brinda breves y cotidianas experiencias de eternidad. Así, vinculando la experiencia del tiempo, los modos en que lo que percibimos y lo que hacemos con él, y cómo esas experiencias se han transformado durante la pandemia, Axel Cherniavsky nos conduce en un cautivante paseo filosófico.
El Léxico de la Pandemia, un proyecto de Alejandro Katz y Nicolás Kwiatkowski, que se realiza gracias al apoyo de la Fundación Medifé, es publicado por Perfil.
