Ayer, sábado 23 de mayo fueron confirmados 704 nuevos contagios de COVID-19 en la Argentina, según indicó el reporte vespertino del Ministerio de Salud de la Nación. Con estos registros, suman 11.353 positivos en el país. Del total, 951 (8,4%) son importados, 4.955 (43,6%) son contactos estrechos de casos confirmados, 3.540 (31,2%) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.
Desde el último reporte emitido, se registraron seis nuevas muertes. Tres hombres, dos de 92 y 88 años, residentes en la provincia de Buenos Aires; uno de 84 años, en la provincia de Chaco; y tres mujeres, dos de 77 y 91 años, que vivían en la provincia de Buenos Aires; y una de 86 años,en la provincia de Chaco. Al momento la cantidad de personas fallecidas es 445.
El nuevo informe diario del programa de comunicación conjunta establecido entre el prestigioso Instituto de Investigaciones Epidemiológicas (IIE), perteneciente a la Academia Nacional de Medicina, y Editorial Perfil analiza cómo se encuentra el país y el resultado de la cuarentena en el día 81 de la epidemia.
“Se puede observar que el impacto de lo efectuado por Argentina en este periodo apenas supera los 10.000 casos a la fecha. En el mismo período en Méjico se produjeron 62 mil decesos, es decir, que por cada contagio en nuestro país, hubo 6,2 en territorio mexicano. En Chile la diferencia es de 6,5; con Canadá es de 8,5; con Brasil es de 33 y Estados Unidos: 161”, expone el Instituto.
Con respecto al aislamiento social, preventivo y obligatorio que ayer el presidente Alberto Fernández postergó hasta el 8 de junio, el organismo sostiene: “Si bien es una situación de cuarentena es difícil para los habitantes del país se puede observar que en conjunto y en esfuerzo ha resultado exitoso hasta el momento en la disminución de personas infectadas como así en el número de fallecidos por esta enfermedad”.
El análisis del epidemiólogo Roberto Chuit, director ejecutivo del IIE
— ¿Se podrá evitar el pico o se producirá igual?
—Yo creo que el pico, de seguir la situación como se está trabajando, no debería llegar en la proporción que llegó. Es decir, en el exponencial. Pero sí vamos a tener casos y estos van a aumentar. No creo que lleguemos a la situación de no disponer de camas en terapia intensiva para atender a la gente porque los focos que van apareciendo están siendo controlados. Estas intervenciones lo que hacen es in focalizando los espacios de trabajo, se van a producir brotes que van a disparar contagios, se los va a controlar y se sigue. Pero no la locura que hay en Perú, Brasil o Estados Unidos.
— ¿Extender la cuarentena es necesario en este punto?
—En lugares donde hay transmisión activa sí, pero con condiciones específicas de trabajo. Si no hay casos pueden seguir las aperturas que se están haciendo. Es decir, hay una situación nacional que se extiende la cuarentena por todo el proceso legislativo que hay pero cada espacio tiene sus libertades para ir haciendo acciones y que vayan abriendo la economía como se está viendo como en muchos lugares la economía comenzó a funcionar nuevamente.
B.D.N.