El Reino Unido vivió su día más trágico desde el inicio de la pandemia de coronavirus al registrar 980 fallecimientos en las últimas 24 horas, el mayor número diario del territorio a la fecha.
El dato fue confirmado por Matt Hancock, secretario de la cartera de Salud del país, quien afirmó este viernes el registro récord.
Hancock también declaró que este jueves realizaron 19.116 tests de detección de la enfermedad en toda Gran Bretaña, identificando 5.607 nuevos casos positivos. Según el informe actualizado de la Universidad Johns Hopkins, en el territorio existen 74.605 casos de personas infectadas en total.
El funcionario adelantó que la intención es testear a todo el personal de la salud y que pusieron en funcionamiento, para este fin, unos 15 centros de detección para que enfermeros, médicos y trabajadores sanitarios puedan ir a verificar si están contagiados de coronavirus.
Desde el gobierno se están moviendo para conseguir todo el equipamiento necesario para los profesionales de la salud, debido a las quejas recibidas por la falta de protección frente al contagio.
Además, Hancock exhortó al pueblo británico a respetar el aislamiento y permanecer en los domicilios pese a las buenas temperaturas pronosticadas para el fin de Semana Santa, y tratar de limitar al máximo la difusión del virus.
El primer ministro Boris Johnson, enfermo de coronavirus, continuaba este viernes en recuperación en el hospital St. Thomas de Londres, tras haber dejado la terapia intensiva. .
"Fue trasladado a otro servicio del hospital y continúa su convalecencia, que sigue en fase inicial", declaró su vocero.
“Su ánimo sigue siendo muy bueno”, agregó, y aseguró que el premier estará listo para volver a sus tareas cuando “la opinión de su equipo médico” le sea positiva.
Johnson ingresó en el hospital el domingo porque su cuadro no mejoraba. Un día después fue derivado a terapia intensiva. Según informaron voceros oficiales, el líder recibió un tratamiento con oxígeno, pero no hubo necesidad de colocarle un respirador artificial.
Dominic Raab, primer secretario del gabinete, quedó al mando del gobierno de manera provisoria.