Junto al miedo y a la ansiedad, la soledad fue el sentimiento dominante de los últimos meses. Soledad para aquellos que atraviesan el confinamiento sin compañía, pero también para aquellos que, aun acompañados, extrañan el mundo, a los propios y a los extraños que habitan el mundo. De esa experiencia, la de la Soledad, se ocupa Claudia Hilb, doctora en Ciencias Sociales, especialista en la obra de Hannah Arendt y Claude Lefort, en esta entrada del Léxico de la Pandemia.
En la estela de Hanna Arendt, pero a la vez apartándose de su pensamiento, Hilb explora las relaciones entre la soledad y sus sentidos posibles: desolación, alienación, vida solitaria. Partiendo de la constatación de que “hemos perdido nuestro modo de habitar el mundo de manera brutal”, Claudia Hilb se pregunta cómo se construye el vínculo entre la soledad y el mundo común. “Si tratamos de pensar la soledad en referencia al mundo, podemos tratar también, dice la autora, de ahondar un poco más en aquello que puede suceder respecto de la soledad, en un momento como este, en el que el confinamiento nos está privando de habitar ese mundo común.”
En un momento en el que el confinamiento nos ha hecho perder, a todos, nuestra forma de vida cotidiana, nuestra relación física con el afuera, nuestro tránsito habitual por lugares públicos, o, como señala Hilb, en que “hemos perdido nuestro modo corriente de habitar el mundo”, entender de qué modo esa “privación de mundo” impacta en nuestra experiencia de la soledad.
Léxico de la pandemia: confinamiento
Si la soledad del enfermo o del desvalido es siempre una situación de soledad extrema, “de pérdida radical de la mundanidad”, esa situación de soledad se ve extremada aun más “por la imposibilidad en tiempos de pandemia de contar con la proximidad de otras personas amadas, otras personas queridas, otras personas próximas, que representan el mundo para él”. En esta conversación mantenida por medios digitales con Nicolás Kwiatkowski y Alejandro Katz, editores del Léxico de la Pandemia, Claudia Hilb nos invita a un recorrido vertiginoso por las diversas dimensiones que la soledad adopta en el contexto de la pandemia de coronavirus, para dar sentido, de este modo, a una experiencia sobre la que resulta imperioso reflexionar, para poder nombrar lo que nos pasa.