Si hay un concepto al que la pandemia de coronavirus ha puesto en jaque es el de globalización. Repentinamente, en el curso de unas cuantas semanas, los aviones quedaron en tierra, las fronteras se cerraron y los intercambios entre países, de mercancías o de personas, que durante décadas no habían hecho más que incrementarse, colapsaron. El doctor en Ciencias Sociales y especialista en teoría de las relaciones internacionales Federico Merke realiza en esta entrada del Léxico de la Pandemia una exposición extraordinariamente clara y aguda, que parte de explicar los orígenes del proceso de globalización en Europa en el siglo XIX, un proceso que se estructura sobre tres aspectos: un proceso de industrialización; la construcción racional del Estado; y la ideología del progreso -sea bajo el nombre de liberalismo o de socialismo.
Hoy, dice Merke, “lo global significa cinco cosas: primero, la descentralización, la ausencia de un gobierno mundial; en segundo lugar, la multiplicidad de sociedades que son muy distintas entre sí; en tercer término, la coexistencia, es decir, ni gobierno global ni ley de la selva; el cuarto elemento de lo global es la combinación, el entrelazamiento de las sociedades, la transculturación; por último, la interacción: sociedades que son diversas, heterogéneas, interactúan diplomática, económica, militar y societalmente.
Léxico de la pandemia: la soledad en tiempos de coronavirus
Pero esta ola globalizadora está cuestionada desde antes de la pandemia: hace varios años que distintas élites miran a la globalización con sospecha, porque comienzan a ver que no les aporta los beneficios que antes aportaba. “Mi sensación, dice Merke, es que la crisis de la pandemia va a fortalecer esta inclinación antiglobalización, va a abonar un incentivo adicional para cerrarse, para controlar, para disminuir la interdependencia.”
En una reflexión tan crítica de un proceso que ha quedado en manos de las corporaciones como de los impulsos opuestos que pretenden terminar con ella, Federico Merke nos presenta las aristas centrales de los problemas actuales, en esta nueva entrada del Léxico de la Pandemia, un proyecto de Alejandro Katz y Nicolás Kwiatkowski que, con el apoyo de la Fundación Medifé, es publicado por Perfil.