El engranaje que se mueve en relación directa con la llamada primera línea de fuego incluye muchas piezas. Matías Ledesma, uno de los integrantes de CNC Estudio, es una de esas piezas. También las doce personas de su equipo, gente de 25 a 45 años. “Nosotros pasamos de producir 350 máscaras por día a mil por día”, dice Ledesma para quien el 4 de marzo la realidad de empresa 3D cambió. “Cuando comenzó a expandirse la pandemia por el mundo, la comunidad 3D puso en marcha diferentes prototipos para poder ayudar con soluciones a un bajo costo según la situación de cada país. Nosotros diseñamos un protector facial acorde a los insumos del mercado, rápido de producir y sencillo de ensamblar previendo la demanda que estaba por venir.”
Y la demanda llegó y cuando vieron el aumento de pedidos también armaron una logística para sumar donaciones y así poder abastecer a además de hospitales y centros de salud, a comedores y otras instituciones del Estado. Y pasaron de 350 a 1000 máscaras diarias. Además, hacer turnos de 16 a 20 horas para abarcar la demanda. “Las impresiones de nuestro diseño demoran unos 40 minutos y más allá de lo técnico, armamos un sistema y una base de datos para gestionar los pedidos de donación y a veces coordinar la entrega. Hasta esto, nosotros fabricamos impresoras 3D pero la pandemia nos sorprendió”, explicó Ledesma. “El primer día que recibimos una foto de profesionales de la salud utilizando las mascaras faciales protectoras que hicimos nos emocionamos muchísimo (…) Se contactaron muchos médicos y medicas y personas para ofrecer material y también mucha gente dándonos apoyo.”
Producen mascarillas para personal de salud y lanzan un programa de voluntariado
Hoy la palabra “normalidad” desapareció de la agenda diaria también para ellos. “Cuando se fue la normalidad dijimos, si nos fundimos nos fundimos ayudando. Igual es difícil hablar de normalidad, todo esto que nos modifica a todos: nos puso en un lugar de ver al otro. Hoy estamos en un escenario inesperado”. En Argentina, Gino Tubaro se convirtió en sinónimo de producción producción 3D, y sobre todo para acciones filantrópicas. En el caso de Matías Ledesma y su equipo, la iniciativa de la donación de máscaras protectoras faciales para enfrentar al COVID-19 fue de Josef Prusa, de Republica Checa. Prusa es el creador de una de las impresoras 3D más populares del mundo. Nosotros, desde 2015, somos la primera empresa argentina que fabrica impresoras profesionales e industriales de industria nacional.
La industria se reconvierte a insumos de emergencia para salir del estancamiento
Y Matías Ledesma con Macarena Hermida, Leandro Quisbert y el resto del equipo crearon una red solidaria para la donación de máscaras protectoras faciales e insumos médicos reproducibles en 3D, para todo el personal sanitario de hospitales y comedores públicos de todo el país. Y para eso pusieron a disposición todas sus impresoras 3D e insumos y piden a quienes puedan ayudar para adquirir los materiales a través de su página web: www.cncestudio.com.ar. La lista de los que solicitaron protectores -hasta el 31 de marzo- incluye a los hospitales Rivadavia, Ramos Mejia, Evita, Alvarez, Elizalde, Muñiz, Santojanni, Gutierrez, San Martin, Posadas, Centro N6 Soldati, Guemes, Tornu, Durand, Piñero, Garrahan, PAMI, Manuel Belgrano, Militar, Naval, Evaristo Rodriguez, Narciso Lopez, Cantoni, Argerich, comedor La Lecherita (Villa 21), comedor Pepe de la Sierra (Villa 24), entre otros.