El municipio de San Jaime de la Frontera, en Entre Ríos, se vio conmocionado este domingo luego de que un matrimonio muriera por coronavirus y sus hijos quedaran huérfanos. La mujer había sido inoculada con una dosis de la vacuna contra el COVID-19. Además, el hijo mayor de la familia continúa internado por estar infectado con el virus.
El domingo, la docente y su esposo identificados como Claudio César Cluterbuk, de 41 años, y María Alejandra Villalba, de 39 años, fallecieron con tres horas de diferencia.
En tanto, desde los medios locales informaron que el hijo mayor del matrimonio, de 7 años, continúa siendo vigilado y cuidado por estar contagiado de COVID-19.
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De acuerdo a lo que informó en los medios el intendente de San Jaime de la Frontera, Antonio Rodríguez, Villalba era docente de la Escuela Nro. 60 de la localidad y había sido inoculada con una dosis de la vacuna contra el COVID pocos días antes de comenzar con los síntomas.
Actualmente, en la provincia de Entre Ríos se registraron 99.382 casos desde el comienzo de la pandemia, de acuerdo a los datos publicados por el Ministerio de Salud de la Nación.
A su vez, la provincia mesopotámica ya aplicó un total de 489.037 dosis contra el coronavirus, de las cuales 369.084 pertenecen a la primera dosis y 119.953 a la segunda, con el esquema de inmunización completo.
Los hechos
A su vez, se supo que el trabajador de 41 años fue quien comenzó con los primeros síntomas de la enfermedad y luego su esposa. En ese contexto, la pareja fue trasladada al hospital Santa Rosa de la ciudad de Chajarí.
En ese lugar permanecieron internados hasta que su estado comenzó a agravarse y fueron intubados. Entre la internación y la asistencia dentro del hospital, que ocurrieron en los primeros días de junio, pasaron casi dos semanas.
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En un nosocomio de Concordia sigue internado el hijo de 7 años del matrimonio, en tanto que el menor de 4 no presentó síntomas ni complicaciones y está siendo cuidado por sus abuelos maternos. Ante el deceso de sus padres, ambos quedaron huérfanos.
Según informaron medios locales, los vecinos y ciudadanos de San Jaime de la Frontera se juntaban a rezar por la recuperación de la pareja y su hijo. Luego del deceso, los cuerpos fueron cremados y se informó que los niños quedarían a cargo de los abuelos maternos.
GI/FL