CULTURA
ENTREVISTA A FLORENCIA CANALE

"Bastarda": la novela que desnuda las pasiones de los próceres de la independencia

Canale es la autora del libro que retrata a Manuela Sáenz, la heroína revolucionaria reivindicada por San Martín y amante de Simón Bolívar. Las heridas como fuente de inspiración y el rol de las mujeres en la historia.

Florencia Canale 20221027
Florencia Canale. | Instagram florcitacanale

Florencia Canale no es una escritora convencional. La periodista, licenciada en Letras de la UBA y exmodelo tranquilamente podría estar dirigiendo una cátedra de historia desde una perspectiva diferente. 

En sus obras, Canale muestra el lado B de emblemáticos próceres latinoamericanos que fueron divinizados, víctimas de una despersonalización historicista. Su éxito radica en que logra reflejar las pasiones, contradicciones y las debilidades del alma que hicieron de ellos, además de heroínas y héroes, personas de carne y hueso que la pasaban básicamente, mal.

"Hay dos conceptos que marcan mi vida que son la historia y la pasión. La historia se ocupa de contar movimientos económicos, sociales o políticos pero no se ocupa del lado humano", aclara la autora de diez libros en los que asegura buscar armar el rompezabezas completo de esos personajes históricos. "Es parte de la naturaleza humana. Somos un lado muy luminoso pero otro lado muy oscuro", agrega.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Las mujeres en la Revolución de Mayo: un rol clave que fue silenciado

Así lo demostró en "Bastarda, amor y desmesura de Simón Bolívar", su última novela publicada por Editorial Planeta. La obra detalla la espectacular vida de Manuela Sáenz, heroína de la independencia reconocida por el propio San Martín que además fue la amante y mano derecha del Libertador de América. "Ella dejó todo por Bolívar pero ya lo había hecho antes por la causa. Incluso para las descripciones de la época ella era una mujer varón, fálica", señala.

En diálogo con PERFIL, Canale abre las puertas a su fuente de inspiración: las heridas que generan una historia digna de ser contada. De hecho esa es su conexión con la revolucionaria Manuela, heredera de una historia de pasión y tragedia que se convirtió en un baluarte del feminismo latinoamericano. Una historia no solo escapa al aburrimiento sino que inspira y busca romper con la hegemonía masculina en la historia oficial. 

Florencia Canale 20221027

Entrevista a Florencia Canale

Como periodista y entrevistadora, ¿qué se siente estar del otro lado del mostrador?

Muchas veces pienso en hacer el trabajo más ameno para el entrevistador pero a veces tengo menos paciencia. Son tiempos estos en los que hay que decir cosas explosivas, belicosas y violentas porque pareciera que eso genera el clic. La disputa constante, la contienda pública mediática y vacía de contenido, algo de lo que yo estoy muy alejada. 

En tus libros abordás temas que no aportan a ese clickbait que mencionas sino que saltan esa mirada agrietada de la realidad. Eso es algo que desde ya es disruptivo. 

Sí, por supuesto. Me siento parte de la resistencia, siempre fui bastante punk en ese sentido y lo seguiré siendo. Soy una defensora de mi intimidad y de la de los otros, a diferencia de lo que sucede con los medios y con las personas que revelan intimidades grotescamente en las redes. 

Respecto a ese acto de resistencia frente a la hiperexposición actual, a través de tus libros uno puede mirar con la lupa la intimidad de célebres personajes de la historia. Esa contraposición resulta curiosa.

Las personalidades de las que yo escribo han sido los constructores de una nación, personajes públicos. Me parece que lo público y lo privado a veces tiene una frontera bastante porosa. Lo privado dice de lo público y viceversa. Yo hablo de personas que han contribuido con que vos y yo estemos aquí, de las pasiones que los han embargado y que seguramente fueron fundamentales y fundantes de un ideal amoroso, político o social. 

Adriana Fernández, primera directora editorial de Planeta: "Siento una gran responsabilidad por suceder a Ignacio Iraola"

Bastarda, el libro que desnuda las contradicciones humanas de los próceres

En Bastarda...  subyacen temas relativos a estas pasiones que llevan al personaje al límite, como los amores prohibidos y la debilidad del alma. ¿Por qué decidiste encarar de esta manera la historia de Manuela Sáenz?

Escribo sobre sus debilidades quizás para tratar de entender las mías. No sé si calma pero sirve entender que esas personas que llevaron adelante fiestas heroicas también la pasaban pésimo, porque porque eso es la vida, un viaje durísimo, a diferencia de esta idea moderna, ingenua y falaz de que la vida es Instagram.  

Eso lo cuento en pequeñas dosis en mi novela que está anclada en la historia y que está ficcionada. No hablo de cómo Manuela Sáenz se vestía o de que iba a la guerra, sino que era una tipa con muchas agallas y muy apasionada pero que también la pasó mal. Porque haberse enceguecido por ese caballero que fue Don Simón Bolívar no fue una tarea fácil. 

El libro comienza con el triángulo amoroso entre el padre de Manuela, su esposa legítima y Joaquina, su madre, que murió poco después de dar a luz. Una “tragedia” para la época. ¿Por qué arrancaste con una historia tan fuerte?

El título Bastarda es fuerte pero así le decían. Ella era hija ilegítima de una señora ecuatoriana y de Simón Sáenz, un español casado con otra señora con escudos y dinero, como correspondía en aquel entonces. Me parecía que había que escribir sobre ella porque lo que me enamoró perdidamente fue su herida, pese a que se mostraba tan poderosa. Eso me interpeló.

1611_wikipedia_manuelasaenz_g
Manuela Sáenz de Vergara y Aizpuru nació en 1797 en Quito, Ecuador.

¿Se podría decir que su espíritu rebelde tuvo que ver con esa crianza, con esa herida familiar que acarreaba?

Tal vez eso la llevó a duplicarse en su individualidad. Tanto la menoscabaron desde el nacimiento que necesitó demostrarle al mundo que ella es eso y un millón de veces más. Manuela había sido educada en el convento como el resto de las hijas ilegítimas. Aprendió manualidades pero también empezó a leer. Se convirtió en una lectora voraz y fue peligrosísimo

Es una mujer interesante que además de guapísima y atrevida fue brillante. Era una chica temeraria, bravísima y no escuchaba de razones sino que eran las de ella y las defendía. Ser portadora de semejante fuego es duro porque la quemaba, ella andaba incendiada. 

El amor de Manuela por Bolívar 

¿Cómo fue el vínculo entre Manuela Sáenz y Simón Bolívar? 

Simón Bolívar fue una suerte de Napoleón Bonaparte en América. El tipo venía ganando territorio, poder y era suerte de todopoderoso. Era la antítesis de San Martín, un tipo para adentro, concentrado, de pocas palabras y discreto. Cuando lo vio, Manuela tomó un ramo de laureles y se lo arrojó. Después fueron presentados en una fiesta de gala en la noche organizada por Larrea. Ahí los dos mostraron sus cartas y él fue para adelante, tenía una facilidad enorme de cortejo.

Se cortejaron incluso en latín y hasta citaron a Plutarco. Ante el nivel de intelectualidad brutal los dos quedaron pasmados. Luego se convirtió en la amante de Bolívar, la mujer que lo dio vuelta y a la que le tenía terror porque era como un tsunami de mucha pasión. No solo por la cosa excesiva sexual sino también porque era su interlocutora, en un momento en que los hombres no tenían interlocutoras mujeres en general.

1611_wikipedia_manuelasaenz_simonbolivar_g
Manuela Sáenz y Simón Bolívar.

¿Por qué se la conoce como la “Libertadora del Libertador”?

Manuela era una muchacha preparada, el apodo tiene que ver con que le salvó la vida dos veces a Bolívar. Anteriormente San Martín la había nombrado caballereza de la Orden del Sol, un título que era específico para los varones. La nombra porque ella había colaborado con las batallas independentistas, como la revolución en Perú, así que Manuela ya traía un pedigrí político importante, no es que solo era "la amante de". Yo no sé si Simón Bolívar no fue el amante de Manuela

Las mujeres en la historia

¿Creés que al igual que otras mujeres. Manuela carga con ser definida a partir de su vínculo con un hombre fuerte como Bolívar, a pesar de su trascendencia político-militar? 

Creo que se sigue estigmatizando a las mujeres. En este caso ella dejó todo por Bolívar pero antes había dejado todo por la causa. Incluso para las descripciones de la época ella es una mujer varón, una mujer fálica diríamos hoy. Era una mujer que tomaba decisiones, que se casó y que empezó a conspirar en Lima junto a su amiga Rosita Campuzano, otra espía que fue la amante de San Martín. 

Había un movimiento femenino importantísimo en Perú de revolucionarias encubiertas que si las descubrían, iban al muere. O sea que Manuela ya venía jugadísima años antes de conocer a Bolívar, siendo una muchacha de veintipico de años.

Revolución de Mayo: las mujeres que dedicaron su vida a la causa patriota 

Manuela estaba condicionada por la necesidad de obtener el permiso de su marido o padre para, por ejemplo, pelear en la guerra. A esto se suma el rol secundario que tiene en la historiografía oficial. ¿Contar su historia sirve para rendirle homenaje? 

Por supuesto. Tuvo que haber tiempo para que Manuela Sáenz fuera reivindicada y eso que es considerada una de las mujeres más importantes del proceso independentista de América. Había muerto Bolívar y se convirtió en el enemigo público número uno. Murió sola, pobre, en el destierro y fue arrojada a una fosa común. Es de una ingratitud enorme. En los últimos años los vivió bastante mal, a pesar de haber sido la reina que tenía el mundo a su puño. Conversaba con Bolívar de igual a igual y él le pedía consejos. Por eso estamos los que revelamos estas historias que ocupan pocos capítulos en los libros de historia.

San Martín y Simón Bolivar
San Martín y Simón Bolivar, dos próceres que tocaron la vida de Manuelita Sáenz.

El "color" de las historias

¿Cómo elegís a los protagonistas de tus novelas?

Elijo personajes que fueron fundantes del territorio y que tuvieron vidas contradictorias y perturbadoras en todos los sentidos. Yo vivo suspendida en otros siglos, ahora estoy en el diecinueve. Hombres y mujeres hijos del romanticismo, personalidades que iban detrás de sus ideales contra viento y marea. 

Hablas de próceres de la historia que tienen una herida, una historia para contar que les marcó la personalidad. ¿Te sentís identificada con tus personajes? 

En las historias de los hombres y las mujeres de los que escribo hay un punto en el que me busco y me encuentro. Esa pasión desmedida, ese vendaval, por supuesto que me interpela. Porque de alguna manera uno se pone en el lugar de ese personaje. Yo escribo sobre mitos, soy una persona intensa y a mí me interesan las intensidades. Estas son las historias que me interesan, las vidas prístinas y livianas me aburren muchísimo. Esas vidas son lindas para vivirlas, pero no para escribirlas. Lamentablemente las historias trágicas o con algún dolor son mucho más coloridas. 

Juana Azurduy: buscando la verdad histórica

¿De qué tratará la próxima novela?

Estará enmarcada en el siglo diecinueve y será acerca de un varón y sus circunstancias. Con mi editor teníamos ganas de escribir sobre un varón, no quería quedar como encasillada en que solamente puedo contar mujeres. Con Bastarda todavía estoy muy sensible, no tengo demasiada perspectiva porque estoy aún en el medio de ese incendio que fue esa mujer tan potente como Manuela, que bueno sí, tuvo lo que quiso y encontró el brillo en sus ojos, pero a qué costo.

¿Te referís a su avasallador vínculo amoroso con alguien tan potente como ella?

Eso es una pasión, eso no es un amor. La pasión es un tormento fascinante. Incluso a veces adictivo. Quienes vivieron grandes pasiones no sé si están dispuestos después a vivir amores. La desmesura tiene consecuencias.