Con la justa incorporación de la imagen (ficticia) de la heroína sudamericana a los billetes argentinos es ocasión de dar a conocer algunas imprecisiones biográficas respecto a su filiación que llevaron a cometer errores al querer conmemorar su memoria. Pues se consideró la fecha del nacimiento de una homónima (persona con el mismo nombre y apellido), en lugar de la “verdadera Juana”.
Debo reconocer que mi abordaje al tema lo debo no solamente a mi inquietud lectora sino a la colaboración del profesor Manuel Omar Armas de Jujuy, quien me compartió material al respecto de la correcta filiación de la heroína; acercándome investigaciones de colegas del Estado Plurinacional de Bolivia que propenden a la verdad histórica en un punto que puede parecer nimio o sin importancia como establecer la fecha correcta de nacimiento de Juana Azurduy o mejor dicho Asurdui, tal la grafía precisa de su apellido, que luego con el tiempo se fue modificando.
“En el caso de Juana Azurduy (o Asurdui, en euskera) la leyenda se alimentó tanto de la literatura romántica como de la historiografía, curiosamente, positivista”, escribe Máximo Pacheco, historiador y novelista, autor del prólogo del libro “Juana Asurdui de Padilla (1780-1862): La historia detrás de la leyenda”, de Norberto Benjamín Torres.
Por lo que pude apreciar existe una tendencia saludable de un grupo de historiadores que busca la verdad histórica, aquella verdad indubitable que dan los documentos y sobre todo las fuentes primarias.
Noté además que en esa búsqueda surge la desmitificación de leyendas, transformadas en historia, en torno a la figura de Juana desde que se conmemora en Argentina por ley 26.277 del año 2007 el “Día de las Heroínas y Mártires de la Independencia de América” tomando el supuesto día de su nacimiento (12 de julio de 1780), según el dato de la partida de bautismo de una homónima (Juana Azurduy Bermúdez).
Investigaciones realizadas por colegas bolivianos dan por tierra con la supuesta identidad que aún en Wikipedia se sostiene como correcta, pero aún no se ha logrado “imponer” la verdad.
Arduas búsquedas en archivos permitieron a Norberto Torres descubrir y recopilar las partidas de bautismo y matrimonio de Juana Asurdui como también otras referidas a parientes cercanos lo que le permitió publicar un extraordinario artículo titulado: “Genealogía de Juana Asurdui de Padilla (1780-1862)” en “Anuario de Estudios Bolivianos Archivísticos y Bibliográficos Núm. 25” Sucre, 2018 que también incluyó en su libro ya citado.
El trabajo de investigación tiene gran mérito pues las fuentes primarias fueron obtenidas de los archivos “físicos” in situ como lo manifiesta el mismo Torres en fondos documentales del Archivo y Bibliotecas Nacionales de Bolivia y en el Archivo y Biblioteca Arquidiocesanos de Sucre.
En el caso de los registros parroquiales, fundamentales para la investigación genealógica, fueron microfilmados en 1982 por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días conocidos familiarmente como “mormones” y puestos a consulta en su sitio de internet Family Search recientemente. Es por ello, que en estos días podemos disponer libremente de la información que aportaré a continuación, con la intención de difundir la verdad histórica y ayudar colaborando con la excelente tarea de los colegas del país vecino.
Claramente notamos que fue bautizada el 26 de marzo de 1780 a los dos meses de edad, por lo que podemos estimar su nacimiento en la última semana de enero de ese año.
Pero, seguramente, se preguntarán por qué es ésta la Juana Azurduy heroína y no la “otra”, la respuesta la da la siguiente partida de matrimonio entre Melchora Azurduy y Manuel Arciénaga de 1802.
El hecho de que en esta partida Juana Asurdui se encuentre casada con el Comandante (Manuel) Asencio Padilla, es suficiente prueba para determinar que es la heroína y libertadora de Bolivia. De este matrimonio nacieron 5 hijos (2 varones y 3 mujeres), de los que los cuatro primeros fallecieron de malaria siendo menores de edad durante la campaña contra los realistas. Madre y viuda del dolor, luego de que su marido fuera ejecutado, luchó hasta los últimos días de la gesta emancipadora, criando a su hija nacida en 1812, con quien regresó a su tierra ya independiente y con nuevo nombre: Bolivia.
Proponen cambiar a Roca por Azurduy en los billetes de $100
Establecida la correcta identidad y estimada la fecha de su nacimiento propongo se subsane el error cometido en 2007 al promulgarse la ley 26.277. Si bien su fallecimiento aconteció un 25 de mayo (de 1862) sería una justa y agradable coincidencia conmemorar a las heroínas y mártires de la Independencia en conjunto con nuestro grito de Libertad, del cual Juana Azurduy o Asurdui fue un importante baluarte.
* Roberto Colimodio. Historiador. Escritor.