CULTURA
Narcolepsia - Diario Perfil

"Francesca", de Ezra Pound

Coordenadas para una aproximación a la poesía.

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Lost generation. Pound nació en Idaho en 1885 y murió en 1972 en Venecia. Además de poeta fue músico y ensayista. | cedoc

En el Suplemento Cultura de Diario PERFIL, ofrecemos cada semana "Narcolepsia - Coordenadas para una aproximación a la poesía", y el elegido de este domingo 28 de febrero es "Francesca", publicado en Exultations, del estadounidense Ezra Pound:

 
Saliste de la noche
Y había flores en tus manos,
Ahora saldrás de la confusión de la gente,
De un tumulto de palabras sobre ti.

Yo que te he visto en medio de las cosas esenciales
Me enfurecí cuando pronunciaron tu nombre
En lugares ordinarios.
Quisiera que las frías olas fluyeran sobre mi mente,
Y que el mundo se secase como una hoja muerta,
O ser barrido como el capullo de semilla de un diente de león,
Para que pueda encontrarte de nuevo,
Sola.

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(Traducción: Juan Arabia)

Ezra Pound (nacido en 1885 en Hailey, Idaho, una pequeña ciudad de los EE.UU.), poeta, traductor (políglota), mentor (de autores como Joyce y Eliot), editor (The Egoist, Blast) y político de la economía. Enemigo de toda forma de positivismo, luego de viajar por Europa abandonó su beca y sus estudios doctorales sobre Lope de Vega para instalarse definitivamente en el exilio de Londres. Sumergido en la pobreza, en Inglaterra se hizo amigo de Yeats, dictó algunos seminarios, financió sus primeros libros y colaboró en diversas publicaciones. Básicamente hizo un escándalo (como Rimbaud en París), escribió muchísimo y, a pesar de sus escasos recursos, gritó a favor de su existencia y de sus cantos.

No nos confundimos al hablar de Pound como un gran publicista: encontró tantos amigos como enemigos y llegó a cercar el mal gusto de la época. 

Hacia 1940, cuando estalla la guerra, Pound comienza con una serie de trasmisiones de propaganda política por Radio Roma. Su principal enemigo, al que consideraba el mayor de los criminales, era el propio presidente de los EE.UU., Roosevelt. Lo que queda claro es que Pound estaba en contra de la usura y la traición de la verdadera herencia americana: soñaba un paraíso terrestre con un sistema económico justo, sin necesidad de recurrir a la revolución.

Cuando terminó la guerra Pound fue arrestado por traicionar a su patria. En 1945, una pericia psiquiátrica lo salvó del arresto, y fue recluido en el manicomio de St. Elizabeths.

En esos 12 años continuó con su actividad literaria, publicando libros y traducciones, conformando una estética sistemática (influida por Catulo y Rimbaud). Incluso recibió, en medio de su encierro, el Premio Bollingen de Poesía.
Fueron sus amigos, los poetas Eliot, Frost y Williams, los que ayudaron a Pound a salir del manicomio. Finalmente, regresó a Italia en 1958, donde permaneció hasta su muerte en 1972.

Pound dejó una extensa bibliografía, iluminadora como la de un profeta, y que ya tiene en el mundo fieles seguidores, aquellos extraños “artistas destrozados por estar en contra”. 

En el poema que aquí presentamos, publicado en Exultations (1909), podemos observar cómo Pound comienza a solidificar su estética poética que, tres años después de escribir “Francesca”, engendraría el movimiento imagista. El imagismo, inaugurado oficialmente por Pound en 1912, fue tanto un hilo conductor como una fuerza impulsora del movimiento modernista. El movimiento trabajó para socavar y anular las doctrinas de la poesía victoriana y romántica, pidiendo economía en lugar del exceso y musicalidad (ritmo) en lugar de regulaciones métricas.