CULTURA
DIARIO PERFIL

"La opacidad de aquel final", por Juan Gasparini (desde Ginebra)

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Jorge Luis Borges desconcertó con el inesperado refugio en Ginebra que precedió a su fallecimiento el 14 junio de 1986. En esos seis meses exploró la posibilidad de obtener un permiso de residencia, preámbulo de un posible pedido de la nacionalidad elvética, cuya realización quedó trunca al caerle la muerte.

El enlace de Borges con María Kodama fue matriculado el 26 de abril de 1986 en el caserío de Colonia Rojas Silva, en Paraguay, mientras la pareja permanecía en habitaciones separadas del Hotel l'Arbalète de Ginebra. Kodama era soltera. Borges se encontraba bordeando la agonía e imposibilitado de casarse nuevamente según la legislación argentina de la época.

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En el asentamiento del casamiento en el Archivo Central del Estado civil en Asunción se le adjudican a Borges 87 años, cuando tenía 86, dejando vacío el espacio reservado a su estado civil, probablemente un subterfugio para no caer en la ilegalidad de reconocerlo como separado, lo cual le habría impedido volver a casarse en ese momento, de acuerdo a las leyes paraguaya y argentina.

En tales documentos se presenta a María Kodama como de 45 años, nacida en Buenos Aires en 1941, diferente a lo que figura en el registro de la Capital Federal, donde la fecha de su venida a este mundo es situada el 10 de marzo de 1937.

El juez que celebró la diligencia en Paraguay se llamaba Julián Fretes, presunto usurpador del cargo, supuestamente expulsado de dichas funciones al conocerse los signos extravagantes que rodearon estos acontecimientos.

(*) Desde Ginebra, periodista, autor de Borges, la posesión póstuma.