Eva Giberti, psicóloga, psicoanalista, asistente social y profesora universitaria, falleció este domingo a los 96 años en la Ciudad de Buenos Aires, según informó su familia. Figura central en el desarrollo de la psicología, los estudios de género y la defensa de los derechos humanos en la Argentina, su muerte marca el cierre de una trayectoria que dejó una huella profunda en el ámbito académico, institucional y social del país.
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Referente ineludible en la defensa de los derechos de mujeres, niñas, niños y adolescentes, Giberti fue una voz pionera en la comprensión de las violencias, la adopción y las políticas públicas vinculadas a la infancia. Su legado se proyecta en instituciones, leyes, programas estatales y en generaciones de profesionales formados bajo su influencia.

Nacida en Buenos Aires el 21 de mayo de 1929, se graduó en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y dedicó más de seis décadas a la docencia, la investigación y la intervención social. En 1957, fundó la primera Escuela para Padres del país, una iniciativa innovadora que en 1962 se integró a la Facultad de Medicina de la UBA y dictó cursos en el Hospital de Niños, para luego expandirse a distintas provincias. De esa experiencia surgió el libro Escuela para Padres, publicado en tres volúmenes y con más de treinta ediciones, convertido en una obra de referencia. La institución fue clausurada en 1973 como consecuencia de la persecución política que sufrió su fundadora.
A lo largo de su carrera, Giberti ocupó cargos docentes en la UBA y en la Universidad de Ciencias Sociales y Empresariales (UCES), donde dictó cátedras de Psicología Evolutiva, Violencia Familiar y Psicología Forense. También fue relatora y expositora en congresos nacionales e internacionales, como la conferencia El rol de la mujer por la paz en Jerusalén en 1964 y la IX Convención Internacional de Pediatría en Santo Domingo en 1972.
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Su compromiso con los derechos humanos se expresó de manera concreta en su participación en organismos públicos y sociales. Integró desde su creación el Consejo de los Derechos del Niño, Niña y Adolescencia de la Ciudad de Buenos Aires, fue consultora de UNICEF Argentina entre 1993 y 1999 y vicepresidenta de la Comisión Permanente por la Vida de los Niños de América Latina y el Caribe. En 1999, actuó como perito de parte de Abuelas de Plaza de Mayo en causas judiciales contra represores del Estado, evaluando el daño psíquico en niños nacidos en centros clandestinos de detención.

En el ámbito de la adopción, coordinó el Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines adoptivos de la Ciudad de Buenos Aires y presidió su consejo consultivo a nivel nacional. Entre 2008 y 2012 fue asesora de la Dirección Nacional del mismo organismo. En 2006 creó el programa Las Víctimas Contra Las Violencias, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, y en 2009 impulsó la Oficina de Rescate y Acompañamiento a las Víctimas de Trata, dos políticas públicas que se convirtieron en pilares en la atención y protección de víctimas.
El reconocimiento a su trayectoria se reflejó en múltiples distinciones. Fue declarada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 2003, recibió el título de Doctora Honoris Causa por la Universidad Nacional de Rosario en 2006 y por la Universidad Autónoma de Entre Ríos en 2010, y fue galardonada con el Premio Konex de Platino en Estudios de Género en 2016. Un año después, fundó la carrera de Psicología en la Universidad ISalud.
Además de su labor académica e institucional, Eva Giberti fue una intelectual pública activa. Colaboró con el diario Página/12, participó en debates legislativos y expuso en foros nacionales e internacionales, como la Comisión Jurídica y Social de la Mujer de Naciones Unidas en Nueva York y congresos sobre violencia de género en la Argentina y América Latina.
Su familia informó que el velatorio se realizará este domingo, de 14 a 20, en avenida Córdoba 3677, en la Ciudad de Buenos Aires. Con su muerte, la Argentina despide a una de las figuras más influyentes del pensamiento contemporáneo en psicología, género y derechos humanos, cuya obra y compromiso continúan vigentes.
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