CULTURA
107 aniversario

Sur, bandoneón y después | 15 obras para recordar a Aníbal Troilo

El bandoneón mayor de Buenos Aires nació el 11 de julio de 1914 en la zona porteña del Abasto. Junto a su instrumento, se convirtió en un símbolo del tango y de la ciudad de Buenos Aires.

Aníbal Troilo
Aníbal Troilo, "Pichuco" | Cedoc

El 11 de julio de 1914, en la zona porteña del Abasto nació Aníbal Troilo, hijo de Felisa Bagnoli y Aníbal Carmelo Troilo, el menor de los hermanos que fueron Americo, Nicolás, Arsenio, Carmelo, Anunciación y Ernesta. Su padre falleció cuando quien sería el "Bandoneón Mayor de Buenos Aires", como lo llamó Julián Centeya, tenía 8 años. fue su padre quien le puso el apodo "Pichuco", una de formación de "picciuco" (llorón), en dialecto napolitano.

"Pichuco" se crió en el barrio porteño de Palermo, y su primera pasión fue jugar al fútbol, que nunca dejó, aún cuando en sus épocas de gloria terminaba de tocar a las 4 o 5 de la madrugada, y se iba hasta la cancha de Chacarita Juniors en Villa Crespo para jugar un picado con otros músicos.

Su infancia fue el fútbol, pero cuando terminó la escuela primaria, uno de sus tíos le presentó a Juan Amendolaro, profesor de bandoneón, con la idea de alejarlo un poco de la calle y así descubrió la que sería la pasión de su vida: el "fueye".

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Después de dar los primeros pasos con el instrumento, quizá el más difícil de tocar de los instrumentos populares, comenzó a estudiar técnica con Pedro Maffia, después de debutar en un festival benéfico con un grupo de amigos en el cine Petit Colón, en 1926.

Tuvo una repercusión notable y poco después estaba tocando con un cuarteto de señoritas en el café Ferraro. Luego integró el conjunto de Eduardo Ferro y más tarde el quinteto de Héctor Lagna Fietta. Todos fueron pasos importantes, de crecimiento y de buenos comentarios. Así, en 1929, todavía con 15 años, se sumó a la Orquesta de Juan Maglio, "Pacho", que tocaba en el café Germinal. 

El 1 de diciembre de 1930 debutó con el mítico Sexteto de Elvino Vardaro, que tenía a otro joven, mayor que él, que iba a dejar su sello en la música popular argentina: Osvaldo Pugliese. Ya empezaba a jugar en las grandes ligas. Pasó por la orquesta de Ciriaco Ortiz, por la formación de Julio de Caro y en 1933 debutó en el cine, en la película "Los tres berretines. Se podría decir que tocó con todos: Alfredo Gobbi, la Orquesta Típica Víctor, el trío Irusta- Fugazot- Demare, Angel D'Agostino, Enrique Santos Discépolo, Juan D'Arienzo.

 

Su propia orquesta no tardó en llegar. Debutó el 1 de junio de 1937 en el Marabú y pasó rápidamente al Germinal. Tras una primera plata grabada con dos obras, Comme il faut y Tinta verde en Odeón, tuvo que pasar más de un año, por la falta de materia prima para hacer discos, para poder comenzar a pleno su discografía en la casa Víctor, donde se publicaron sus más grandes éxitos junto a cantores de excelencia: Francisco Fiorentino, Floreal Ruiz, Alberto Marino, Edmundo Rivero.

En 1951 se produjeron dos grandes cambios en sus contratos. Dejó Radio El Mundo, que lo tenía contratado desde hacía una década, y dejó también la casa Víctor. Pasó a Radio Belgrano y a grabar en el sello TK, también en esos años compuso el sainete lírico "El Patio de la morocha", y formó el cuarteto con Roberto Grela en guitarra.

En el nuevo sello sus cantores fueron Raúl Berón y Jorge Casal, que si bien no lograron el éxito de Francisco Fiorentino o la trascendencia de Edmundo Rivero, le aportaron su sello de calidad a la mítica orquesta.

En 1957 Troilo volvió a grabar en Odeón, la compañía de sus dos primeras grabaciones, ya con Angel Cárdenas y un espléndido Roberto Goyeneche, cuando era más cantor que el mito en que se convirtió desde mediados de los años ’70.

 

Finalmente, en 1961 volvió a la casa Víctor, donde permanecería hasta el final de su vida. En estos años, seguía Roberto Goyeneche como cantor y se había sumado Roberto Rufino, que más tarde fueron reemplazados por Nelly Vázquez, con Tito Reyes, aunque, ya en tiempos de los Long Plays, grabó dos con Roberto Goyeneche.

El cuarteto Troilo- Grela

En 1953, Troilo formó un dúo con el guitarrista Roberto Grela, con quien actuaron en la obra de teatro El patio de la morocha, que escribió Cátulo Castillo, donde Troilo interpretaba el papel del mítico bandoneonista y pionero del tango, Eduardo Arolas, tocando con Grela. El dúo participó en algunas películas y realizó varias presentaciones (incluso acompañando a cantantes), pasó luego a ser el Cuarteto Típico Troilo-Grela, con la incorporación de Edmundo Zaldívar en guitarrón y Enrique “Kicho” Díaz en contrabajo. Grabaron  doce temas entre 1955 y 1956.

En 1962, el cuarteto volvió a grabar diez temas más, pero con Eugenio Pro en contrabajo y Ernesto Báez en guitarrón. La sociedad musical con Grela permitió a Troilo tocar  como en los comienzos del tango, “a la parrilla”, es decir, sin arreglos escritos, con la vieja costumbre tanguera de probar todo en los ensayos.

El cuarteto Aníbal Troilo

Seis años después, Troilo grabó doce obras en un nuevo Long Play para la discográfica Víctor, con su nuevo Cuarteto Aníbal Troilo que estaba formado por Ubaldo de Lío en guitarra eléctrica, Osvaldo Berlingieri en piano y Rafael del Bagno en contrabajo. Luego José Colángelo reemplazaría a Berlingieri en plano en las presentaciones ante el público.

La relación de Aníbal Troilo con Astor Piazzolla

Demasiado rápido Astor Piazzolla entró en la orquesta, y también, demasiado rápido se fue, con ganas de buscar nuevos horizontes. Para el "Gordo" fue como si le clavaran un puñal. Hasta su madre intentó convencerlo al "Gato", como Troilo había bautizado a Piazzolla porque no se quedaba nunca quieto. Piazzolla era uno de los arregladores de la orquesta, Troilo estrenó alguno de sus tangos y lamentó mucho su partida. Sin embargo, no solo mantuvieron la amistad, más allá de algún enojo, sino que además, volvieron a grabar en los años '70 un dúo de bandoneones.

Su última actuación fue el 17 de mayo de 1975, de la que reproducimos el audio, como bonus track. Al mediodía del 18 fue internado en el Hospital Italiano del barrio porteño de Almagro y falleció poco después. Luis Adolfo Sierra, un estudioso de la música ciudadana, dijo en su homenaje que Troilo no había querido ser primero en nada y sin embargo, había sido primero en todo.

Día Nacional del bandoneón

En su homenaje, en 2005, el Congreso de la nación declaró el 11 de julio, día de su nacimiento como el “Día Nacional del Bandoneón” mediante la ley 26.035. Fue sancionada el 18 de mayo de 2005 y promulgada de hecho el 16 de junio de 2005. Los propulsores de esta ley fueron Francisco Torné, nieto de Zita Troilo, y el poeta Horacio Ferrer, amigo del músico y presidente de la Academia Nacional del Tango.