Tras las huellas de Clorindo Testa en Pinamar: el arquitecto que diseñó sus caminos ondulados

Una mujer de medio centenario reposa en una silla mientras su perro caniche blanco sube a su regazo, baja, juega, demanda algo, todo frente a un ventanal por el que observan un puñado de pinamarenses, varios periodistas invitados especialmente, el intendente, Juan Ibarguren. Es que se trata de Capotesta, la casa diseñada por Clorindo Testa en la que veraneaba junto a su familia en Pinamar, allí se proyectaba un mapping que buscaba emular esa vena lúdica que representaba al artista.

Todos observaban las paredes de la casa habitada por la señora propietaria que no tiene nada que ver con la familia Testa, a la que no le simpatizó que su hogar se transformara en un espectáculo, pero que, sin querer formó parte de él. Se convirtió en otra pieza del juego de Testa. Entre los observadores también estaba invitada Joaquina Testa, hija de Clorindo que se dejó llevar por la ensoñación de estar frente a lo que fue la casa donde jugaba de niña con su padre.

El diseño del mapping fue de @Fluo.labs y organizado por la Fundación Testa y avalado por Pinamar SA. Las proyecciones ponían en diálogo los autrorretratos del artista, sus formas y colores típicos y los planos de la ciudad en los que el arquitecto tuvo un lugar central.

El evento forma parte de las celebraciones de los 100 años de Clorindo Testa en Pinamar la ciudad que fundó el arquitecto Jorge Bunge a partir de la visión de una ciudad jardín y que Testa junto Héctor Lacarra y María Elvira Jorcino de Aguilar diseñó el plan urbano director.

Con la intención de lograr una fusión armónica con el paisaje natural y con su particular topografía, llena de dunas y ondulaciones, Testa y su equipo propusieron una nueva traza con mayor libertad de diseño. Es por eso que está colmada de calles curvas con vistas abiertas al mar. El artista respetó la topografía del lugar y se atrevió a plantear un mapa lúdico.

Fue entre 1983 y 1985 que construyó la icónica Capotesta, la casa donde compartió muchos veranos con familia y amigos. La construcción de dos niveles de tonalidad celeste y ventanas de gruesos marcos blancos, se sitúa a dos cuadras de la playa, pero dado su inteligente diseño, desde el living situado en el primer nivel se puede ver el mar. 

Su visión vanguardista de la arquitectura también planteó algo inusual para la época: que las áreas sociales de la vivienda se encontraran en el primer piso y no en la planta baja.

También en Pinamar se encuentra otro hito de la arquitectura de la zona que es La Tumbona, la “casa-barco” que se erige sobre la costa de Ostende. Además de una piscina triangular en la terraza, su rasgo más característico es que el agua pasa por debajo cuando sube la marea, de allí la decisión de sobreelevarla con pilares, lo que sigue una larga tradición en la producción arquitectónica de Testa.

Completan las obras de Testa la Galería Altera y la Torre Bianca, ubicadas en el centro de la cuidad. Justo un año antes de su fallecimiento, en 2012 fue declarado Ciudadano ilustre de Pinamar.

El legado de Clorindo Testa

Las obras más emblemáticas de Clorindo Testa en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires son el edificio de la actual Biblioteca Nacional, el Banco de Londres (hoy Banco Hipotecario), la reestructuración del Centro Cultural Recoleta y de la Ciudad Cultural Konex.

El centro cultural que diseñó Clorindo Testa
 

Pero además de las obras arquitectónicas, también fue autor de una prolífica producción plástica que comprende dibujos, pinturas, esculturas e instalaciones.

Su obra arquitectónica se caracteriza por la utilización de hormigón visto, formas geométricas puras y colores primarios predominantes.