No obstante, se mantuvieron fieles a su designio. Sigilosamente se le aproximaron, e interrumpieron la charla que el quíntuple campeón mantenía con sus allegados más cercanos sobre las inminentes elecciones presidenciales que habría en la Argentina. “ Disculpe Juan, va a tener que acompañarnos”, lo intimó Manuel Uziel, uno de los improvisados captores, con una pistola calibre 45 en la mano. Al principio, el argentino creyó que se trataba de una broma, pero tras un breve silencio sepulcral, comprendió que el mensaje iba en serio. Sin mayor alternativa, respondió con su tranquilidad habitual: “Vamos”.
Aquel diálogo fue el disparador de un periplo/aventura del que hoy se cumplen 50 años y que, con el correr del tiempo, ha cobrado carácter mitológico. Al punto tal que con esa historia se filmó una película (Operación Fangio, en 2000) y se escribió un libro (con el mismo nombre que la película). Incluso, por estas horas habrá recordatorios del hecho en la isla.Más información en la Edición Impresa.