TULSA, Estados Unidos.- Luego de los últimos éxitos resonantes de los dos mejores golfistas argentinos, las expectativas que se habían generado en torno de Angel Cabrera y Andrés Romero se diluyeron rápidamente (a partir del hoyo seis) para ambos en la primera jornada del PGA Championship.
Romero y Cabrera terminaron en el puesto 149 (participan 153 jugadores en total), después de totalizar 81 golpes, once por encima del par de la complicada cancha (70) de Southern Hills Country Club de Tulsa, estado de Oklahoma, en los Estados Unidos.
José Cóceres, con una vuelta de 71 golpes, es el argentino mejor en el último major de la temporada 2007. El chaqueño, que arrancó desde el tee del hoyo 10, no tuvo un buen inicio, ya que en la primera mitad del recorrido hizo bogeys en el par 5 del 13 y en el par 4 del 18, neutralizados en parte con el birdie conseguido en el par 3 del 14. Al final terminó por 3 birdies y 4 bogeys (uno en el 18) para ubicarse en el puesto 27°.
Angel Cabrera tuvo una primera jornada realmente negra. Anotó 81 golpes y se ubica en el puesto 149°. Arrancó con bogey en el 4 y se recuperó en el hoyo siguiente, pero la pesadilla llegaría en el 6. En este par 3 de 200 yardas, el Pato anotó ¡10! golpes, una marca muy inusual para cualquier jugador profesional. Luego de eso le sería muy difícil levantar su tarjeta: bogeys en el 7, 8, 12 y 14.
La pesadilla del hoyo 6 de Cabrera sucedió de la siguiente manera: En su tiro inicial del par 3 de 200 yardas, se fue a los arbustos de la izquierda, donde su bola se perdió. Jugó nuevamente desde el tee y volvió a quedar fuera de límite. Regresó, por tercera vez, a la salida. Pero volvió a fallar: cayó al agua cercana al green. Dropeó y jugó desde fuera del éste. Allí, por último, necesitó tres putts para hacer 10 golpes y terminar la pesadilla.
El “Pigu” Romero, que viene de tres grandes semanas en el circuito (3° en el Open, campeón en Hamburgo y 6° en el Bridgestone Invitational), hoy también jugó muy mal. Hizo 81 golpes y firmó una tarjeta con un solo birdie, cinco bogeys y tres doble bogeys que lo complicaron durante todo el día.