DEPORTES
un empate que no suma

A Racing se le borroneo la definicion en Bahia

Venia de golear por la Libertadores, pero anoche no pudo contra Olimpo, que jugó la ultima media hora con diez jugadores. La academia todavia no gano.

Flojo debut. El uruguayo Núñez remata ante Moiraghi. El delantero no tuvo un buen partido.
| Fotobaires

Todavía el campeón no le puso el cuerpo al campeonato. En Bahía Blanco cambiaron los nombres pero no la fórmula: Racing intentó encontrar los espacios con dos toques cortos y uno largo. Las triangulaciones surgieron efecto para romper el molde de Olimpo, que en el primer tiempo sufrió los movimientos de su rival. El handicap de la Academia radicaba en los documentos. Los mano a mano no los definían Diego Milito o Gustavo Bou, sino Carlos Núñez y Brian Fernández.

Racing manejó la pelota y domesticó su paciencia para quebrar el empate. Los recorridos siempre fueron por abajo, más allá de las urgencias por conseguir un triunfo que de a poco le empezó a quedar lejos.

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Olimpo resignó su chapa de equipo local; ponderó la del rival, el último campeón. A pesar de jugar con suplentes por su participación en la Copa Libertadores, Racing debió asumir el peso del partido. El protagonismo le queda bien, porque su estilo es la búsqueda mucho más que el contragolpe. Sin embargo, sin los volantes habituales perdió dinámica para motorizar los ataques.

La expulsión de Moiraghi le entregó a Olimpo la excusa perfecta para refugiarse definitivamente. Con uno menos, el equipo bahiense se abrazó al punto como un náufrago a una tabla en el medio del mar. Racing seguía sin apuros y le confiaba su suerte a Bou, su jugador de moda. El delantero que marcó tres goles en Venezuela ante el Táchira anoche fue una versión desteñida de sí mismo.
Lo único intacto fue la confianza. Cuando apenas llevaba un minuto en cancha pateó un tiro libre a cualquier lado, desde una posición imposible. Estaba claro: no era la noche de Racing.