Ataque y justicia

Racing fue al mercado, llenó el changuito, pagó y al final se conformó con lo que tenía. En este receso el técnico Diego Cocca necesitaba engordar un equipo que la temporada pasada había terminado último en la tabla general, con ocho partidos ganados de los 38 que disputó. Entonces incorporó trece jugadores. Los nombres nuevos llenaron la plantilla. Pero anoche, en el debut ante Defensa y Justicia en Florencio Varela, los dos primeros goles los convirtió Gabriel Hauche. En un equipo con ocho titulares nuevos, la figura fue un viejo conocido de la casa.
A los 25 minutos Racing ya tenía un jugador más. El árbitro Diego Abal expulsó a Diego Yacob por doble amarilla. El equipo de Cocca supo aprovechar la ventaja, y diez minutos después ya estaba dos a cero. Antes había tenido un par de opciones interesantes: un disparo adentro del área de Hauche que tapó el arquero y un mano a mano de Diego Milito. Fernando Pellegrino se estaba transformando en la figura. Hasta que entró uno, y otro, y otro.
El primero nació con un centro de Gastón Díaz que Hauche bajó en el área rodeado por los centrales, amagó, giró y definió. Dos minutos después, el mismo Hauche recuperó una pelota en la mitad de la cancha, se la jugó a Diego Milito, el delantero frenó y la abrió para la izquierda, por ahí venía Díaz, como venía le pegó al arco y Hauche, que venía a la carrera, se zambulló para meterla casi sobre la línea. Fue el segundo, el que dejó la certeza de que para Defensa y Justicia el partido era irremontable.
Racing salió a jugar el segundo tiempo con la tranquilidad de dos goles y un jugador más. Tuvo la serenidad para aprovechar las urgencias ajenas. Y en quince minutos llegó el tercero. Centro de Gastón Díaz, otra vez Gastón Díaz, para la entrada de Diego Milito. El goleador, con todo el tiempo del mundo, bajó la pelota de pecho dentro del área, esperó la salida de Pellegrino y definió contra un palo.
La expulsión de Nicolás Sánchez quedó como anécdota. El descuento, también: Saja sacó mal con el pie, Brian Fernández aprovechó el error, lo gambeteó y marcó el primer gol del Halcón en Primera. Para la historia de las estadísticas. Lo cierto, lo que se rescata de esta primera fecha, es que la Academia debutó con un cómodo tres a uno. Por más que sea demasiado temprano para hacer análisis e interpretaciones, el triunfo entusiasma, por supuesto. Y mucho más en Racing, un club de optimismo fácil.