Atrás quedaron cinco temporadas de intrascendencia para un club que supo ser grande de verdad en el básquet argentino. Cuando muchos ya hablaban de esa grandeza en tiempo pasado, Atenas de Córdoba recuperó esta noche parte de aquella gloria al coronarse campeón de la Liga Nacional de básquetbol por novena vez en su historia, derrotando a Peñarol de Mar del Plata por 91-83 en el sexto partido de la serie final.
Con el estadounidense Andre Laws como figura repetida y puntales muy importantes en Bruno Lábaque, Juan Manuel Locatelli y Federico Ferrini, Atenas logró un triunfo por demás justo en el Polideportivo marplatense, que coronó una campaña en la que se erigió claramente como el mejor del certamen.
Los primeros seis minutos de partido fueron dominados ampliamente por Atenas. Como suele suceder, el equipo cordobés basó su trabajo en la defensa (le provocó 7 pérdidas al rival) y en una salida más o menos rápida cuando la pelota estuvo en las manos de Andre Laws para quebrar a Peñarol. Cuando cualquiera pudo pararse a ver el marcador, el 19-8 en favor de Atenas resultaba sorpresivo, y más sorpresivo era ver que Román González era el único jugador de Peñarol en haber convertido puntos.
La situación cambió sensiblemente en la última parte de ese primer cuarto, cuando, viniendo desde el banco, Alejandro Diez (5) se convirtió en un revulsivo para el equipo dirigido por Sergio Hernández. Sin tanta contundencia, pero con la misma firmeza, Atenas continuó dominando el partido en el arranque del segundo cuarto. Con Laws y Locatelli (11 puntos en el primer tiempo) ocupándose del goleo, y Ferrini y Kanté del "trabajo sucio", el conjunto cordobés estiró la diferencia a 36-28.
Pero al igual que en los primeros 10 minutos, Peñarol se acercó en el marcador. Sin tanto volumen de juego, sin el trabajo preponderante de González (quedó clavado en 6 puntos), el equipo marplatense, se sustentó con lo que hizo el 'Tato' Rodríguez y algunas apariciones de Jackson y Diez. Sin embargo, esto no le alcanzó, porque Atenas lo debordó con sus corridas y en dos minutos estiró la ventaja a 11 puntos (46-35), para irse más tranquilo al descanso largo.
Contra lo que se podía pensar, en el tercer cuarto Atenas superó ampliamente a Peñarol. Los motivos fueron varios: la explosión ofensiva de Bruno Lábaque (convirtió sus primeros 11 puntos) y Ferrini (7) y las falencias y los nervios de Peñarol. Al conjunto marplatense ya no le alcanzó con el trabajo del 'Tato' Rodríguez y la lucha bajo los tableros de Román González para seguirle el paso a Atenas.
A falta de 4 minutos 02 segundos para el final, la chapa marcaba 62-43 en favor de los cordobeses, un resultado que nadie hubiera imaginado al igual que el 71-53 con que cerraron esos 10 minutos. Los siguientes fueron los mejores del partido, por obra y gracia de la aparición de Peñarol. El conjunto marplatense, gracias a muchos aciertos como algunas apariciones de Fernando Malara y las llamativas pérdidas de balón por parte de Atenas, se metió nuevamente en juego.
Peñarol estuvo al borde de la hazaña en dos ocasiones: primero cuando se puso 65-74 (6 minutos 41 segundos para el final) y luego al quedar 77-86 (a 3 minutos 15 segundos), pero quedó ahí. Cuando Atenas vio peligrar lo que parecía un seguro triunfo, dejó de perder la pelota y la jugó con criterio y profundidad a través de Laws. Y fue justamente el escolta estadounidense el encargado de clavarle a Peñarol el puñal defenitivo, con un triple, a un minuto 25 segundos del final.
Fuente: DyN.