Hasta ayer a última hora, el partido que hoy debían jugar Banfield y Boca era una gran incógnita. Nadie –ni en los clubes ni en la Liga Profesional– daba certezas de lo que podría pasar.
Para entenderlo hay que hacer una cronología, un minuto a minuto interminable: primero, la Liga Profesional y el Gobierno nacional rechazaron el pedido de Boca para postergar y organizar un corredor sanitario. Luego de esa decisión, Boca tenía la obligación de enfrentar a Banfield por la segunda fecha con un equipo alternativo (más el colombiano Edwin Cardona) porque no podía contar con el plantel que viajó a Brasil y quedó eliminado contra Atlético Mineiro tras el escándalo del VAR.
Durante buena parte del día se especuló con que el club podía no presentarse en el estadio “Florencio Sola”, en una posición parecida a la que protagonizó River ante Atlético Tucumán en el inicio de la pandemia, allá por marzo de 2020.
La Liga Profesional se había reunido de urgencia para resolver el pedido de Boca de postergar el encuentro, producto del aislamiento obligatorio que le impuso el Ministerio de Salud de la Nación a su regreso de Brasil.
La respuesta negativa estuvo firmada por el presidente de la LPF, Marcelo Tinelli, los vices Cristian Malaspina, Hernán Arboleya y Mario Leito, más el secretario Sergio Rapisarda y el prosecretario Gabriel Pellegrino.
En ese sentido, la Liga Profesional agregó que pidió a la AFA que haga la excepción de permitir a Boca jugar con menos del mínimo de jugadores profesionales (ocho). Es que ayer, la Reserva enfrentó a Banfield como visitante y ganó 3-1, por lo que esos jugadores no estarían físicamente disponibles para afrontar el nuevo duelo. Esa era la formación posible y más concreta.
Sí estará Sebastián Battaglia, entrenador de la Tercera división, que deberá conducir a los juveniles que se presentarían.
Minutos más tarde, el Gobierno nacional también descartó la opción de habilitar un corredor sanitario, a través de una nota firmada por uno de las asesoras de la Jefatura de Gabinete.
“En este contexto, teniendo en cuenta el riesgo que esto implica de introducción de nuevas variantes de coronavirus, la actualidad epidemiológica, el esfuerzo realizado por la sociedad y el potencial riesgo para los jugadores contrarios, es que la autoridad sanitaria considera que no se puede autorizar la excepción para el plantel implicado, priorizando el objetivo de minimizar los riesgos y disminuir lo máximo posible la velocidad en el incremento de contagios”, explicó.
Jugar con pibes o no jugar, esa parecía ser la cuestión. Todo va a resolverse a último momento.
El reclamo de Russo
“Hicimos todo, no rompimos la burbuja. Por más que alguno diga que sí, no la rompimos. Nos quedamos 12 horas adentro de un micro, teníamos el avión a las 2 de la mañana y somos de la idea entre el Consejo, el cuerpo técnico y los dirigentes de que si quieren llevar a uno a la comisaría vamos todos”, afirmó ayer el DT de Boca, Miguel Ángel Russo, que siguió quejándose del VAR: “Que pase una vez, puede ser un error. Pero dos veces, ya pienso...”
