Con un merecido triunfo por
2-0 ante Colombia, Brasil firmó la tripleta ganadora en el Campeonato Sudamericano
Sub-20 de fútbol al adjudicarse el
título regional de la categoría y los pasajes al
Mundial de Canadá 2007 -en el que ya se había asegurado un lugar- y los
Juegos de Pekín 2008, un halago hasta ahora inédito en un certamen que por primera
vez puso en juego la clasificación para el torneo olímpico.
El partido fue
claramente favorable a los campeones, que no tuvieron contratiempos para obtener
por novena vez el cetro en 54 años de existencia del Sudamericano Sub-20 y dejar en el último lugar
a los colombianos, los últimos monarcas continentales.
Los auriverdes machacaron con persistencia, pero la doble línea de cuatro impuesta por los
cafeteros hacía estéril sus intentos hasta que el volante de marca Lucas abrió la ruta al gol a los
25 minutos con un disparo fortísimo de derecha, tras abrirse espacio entre la cerrada defensa
rival.
Sin embargo, los cafeteros comenzaron a levantar su juego. Cerca a la primera media hora, la
zaga brasileña cedió tres tiros de esquina sucesivos y, a los 36, el travesaño salvó a Cassio de
una inminente caída de su arco tras fuerte disparo de Darwin Quintero.
La recuperación de la corona sudamericana por parte de los brasileños luego de dos ediciones
del certamen -en la de 2003 el campeón fue Argentina- quedó plasmada con un disparo de Edgar, a los
45, casi con arco desguarnecido, tras recibir un certero pase de Luiz Adriano.
El resto del partido fue un monólogo en favor del ganador, que no encontró escollo en un
plantel colombiano que no hizo pie a lo largo de la ronda final, en la que no ganó ni un sólo
partido y recibió goles a granel.
Los brasileños, en cambio, anotaron diez tantos y se constituyeron, junto a Chile, en el
equipo más efectivo del certamen que se extendió del 7 al 28 de enero.