Martín Palermo es un prócer de Boca. El Titán ya está metido en la historia grande del club xeneize y, tal como Diego Armando Maradona, dentro de poco gozará del privilegio de tener su propio monumento. Tendrá unos tres metros de alto y el goleador quiere que esté emplazado en el Museo de la Pasión Boquense o en algún otro lugar de la entidad de la Ribera, pero aún no está confirmado dónde se erigirá. Tampoco cuándo se levantará, aunque todo indica que será en junio, siempre y cuando el delantero finalmente se retire.