El interventor de Racing Club, Héctor García Cuerva, aseguró hoy que no hay novedades en el tema refuerzos y aceptó que si él fuese jugador dudaría de jugar en el club de Avellaneda.
"Si digo que se está avanzando en eso (refuerzos) quedaría en el aire. Lo cierto es que si yo soy un jugador que va a ir a Racing me preguntaría dónde me voy a meter", admitió García Cuerva.
En declaraciones al canal Fox y a Radio Del Plata, el interventor se refirió también al conflicto que mantienen con el club jugadores como Maximiliano Moralez, Matías Sánchez y Santiago Malano: "Pierde Racing y ganan los que hicieron negocios con De Tomaso y ahora pretenden hacer valer esos intereses. Sin dudas que los únicos que ganan son los representantes y los grupos económicos".
Moralez reclama pagos atrasados de su sueldo y ayer se retiró de la práctica, mientras que Sánchez y Malano pretenden que se les reconozca la venta de sus pases a un grupo inversor efectuada bajo el mando de Blanquiceleste, la empresa que gerenciaba el fútbol de Racing.
En ese sentido, García Cuerva remarcó: "Tenemos una herencia muy pesada, que es la herencia Blanquiceleste. La deuda con los jugadores es de cuatro cuotas de prima, porque de sueldos están al día. Han hecho un reclamo gremial y han suspendido sus trabajos, negándose a ir a la pretemporada".
Según el interventor, "hay que tener presente que recién el 8 de junio se rescindió el contrato con Blanquiceleste y a partir de ahí el Organo Fiduciario se hizo cargo", así como que las autoridades de la gerenciadora "no dejaron ni los contratos paralelos a los contratos federativos" en los que basan su reclamo los jugadores.
Por último, García Cuerva subrayó: "Hay confusión entre los intereses de los representantes y los intereses económicos. La solución va a ser que nosotros exijamos sólo el cumplimiento del contrato con AFA. El representante debe cuidar los intereses del jugador y lo más razonable es que juegue para demostrar su calidad".
Fuente: DyN.