De la mano de Lio Messi, Barcelona ganó la Supercopa de Europa al derrotar al Shakhtar Donetsk ucraniano por 1-0 en el alargue. El encuentro se disputó en Mónaco, donde el equipo azulgrana sumó su segundo título de la temporada y el quinto de la era Pep Guardiola.
El gol de la victoria lo marcó el juvenil Pedro, que había reemplazado a los 80 minutos al astro sueco Zlatan Ibrahimovic, tras una asistencia de Lionel Messi, quien confirmó con buen fútbol el premio al mejor jugador de Europa que recibió la víspera en el Principado.
Pedro, de 22 años, quien fue el máximo artillero del Barça durante la pretemporada y se ganó la firma de su primer contrato hace pocos días, ofreció al entrenador Guardiola su quinto título desde que asumió el banquillo azulgrana, tras lograr el triplete histórico Liga-Copa del Rey-Champions la pasada temporada.
El cuarto fue la Supercopa de España, tras imponerse al Athletic de Bilbao el fin de semana pasado, luego de sendos triunfos en los partidos de ida y vuelta en San Mamés (2-1) y Camp Nou (3-0).
Messi, figura. Un zurdazo de la “Pulga” Messi a los 32 minutos fue el momento de mayor sobresalto que vivió el Shakhtar, que a su vez pudo haber liquidado la historia con un contrataque de Aghahowa, que detuvo bien Victor Valdez, casi un espectador de lujo.
Pero en el alargue, Guardiola mandó a su equipo con todo al ataque. Primero Bojan con un remate y luego el brasileño Dani Alvez con otro misil pusieron en alerta al meta Pyatov, que no pudo hacer nada ante el remate de Pedro: un derechazo bien esquinado tras un pase en cortado de Messi.
A horas del inicio de la Liga de las estrellas, destinada casi con seguridad a una lucha mano a mano entre el Real Madrid de los Galácticos y el Barça de los Fantásticos, el equipo de Guardiola envió un mensaje fuerte a sus rivales: también gana y tiene respaldo anímico cuando su juego no es brillante.
Fuente: AFP