Juan Martín Del Potro consiguió un gran triunfo en sets corridos ante el español David Ferrer por 7-6 (7-3), 6-2 y 6-3 y se clasificó a los octavos de final del Abierto de Estados Unidos.
Del Potro, 142 en el ranking mundial, jugó casi al mismo nivel que lo hizo en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y, a puro saque y derecha, superó al siempre batallador Ferrer (13) tras dos horas y 25 minutos.
En busca de los cuartos de final, Del Potro chocará mañana con el austríaco Dominic Thiem (10), quien antes dejó en el camino al español Pablo Carreño Busta con un 1-6, 6-4, 6-4 y 7-5.
Enfrentar a Ferrer implica para cualquiera tener la certeza de que para ganarle será necesario pegar siempre una pelota más y pelear hasta el último punto, porque el español jamás tira la toalla.
Lo sabía Del Potro y jugó con esa convicción, incluso cuando ya con ventaja de dos sets podría haber pensado que su rival se resignaría.
El primer set fue cambiante y Del Potro, que quebró rápido y tuvo ventaja de 2-0, pasó a perder 5-2 y fue atendido por alguna molestia, encendiendo la alarma de los muchos argentinos que lo seguían desde las repletas tribunas del estadio Louis Armstrong y de Daniel Orsanic, el capitán de Copa Davis, que miraba el partido junto al kinesiólogo y un amigo del tandilense.
Pero Del Potro se recuperó, forzó el tie break, lo ganó por un contundente 7-3 y desde allí impuso condiciones. En el segundo y el tercer parcial el argentino se pareció bastante al que brilló en el cemento carioca.
Sacó muy bien, hizo gala de su derecha demoledora y cerró casi siempre bien cada vez que fue a la red.
En el segundo parcial, quiebres en el sexto y el octavo game le permitieron tomar ventaja con un contundente 6-2, y en el tercero se quedó con el saque del ibérico en el octavo para tomar ventaja de 5-3 y luego sellar la victoria con su servicio.
Después de un debut con algunas dudas ante Diego Schwartzman y un mejor nivel en segunda ronda para eliminar al local Steve Johnson, Del Potro mostró hoy su mejor cara e hizo delirar a los argentinos y los norteamericanos que lo adoran.
En su camino se cruzará con Thiem, un joven talentoso al que le ganó en el único enfrentamiento entre ambos, en el Masters 1000 de Madrid de este año, por 7-6 (5) y 6-3.
Thiem (en el ranking en tiempo real está en el puesto número 9), tiene siete títulos en su carrera (seis en polvo de ladrillo y uno en césped). Y en este 2016 lleva ganado cuatro torneos, con 52 victorias y 16 derrotas.
El tandilense, campeón del último Gran Slam del año en 2009, llegó a este torneo por invitación luego de caer del ‘top ten’ al 142 del ranking mundial por una serie de lesiones en las muñecas, que le llevaron a la mesa de operaciones.
“Durante toda mi etapa de lesionado había soñado con este día en que pasaba a la segunda jornada del US Open”, dijo Del Potro al pie de cancha, saludado por una gran ovación del público. El tandilense subirá cuarenta lugares en el ranking y quedará en el escalafón 102; si mañana le gana a Thiem, alcanzará el puesto 63.