El intenso duelo que mantuvieron Juan Martín del Potro y el chileno Fernando González en el partido de segunda ronda del Abierto de Australia pareció trasladarse a las tribunas. Luego de más de tres horas de juego, el argentino abandonó en el quinto set y se quejó por ciertas actitudes del público trasandino.
González ganó por 7-6 (9-7), 4-6, 6-7 (3-7), 6-4 y 4-0 y abandono de Del Potro en un partido que lo tuvo todo: protestas al juez de silla por parte del chileno, celebraciones, calambres y hasta lágrimas de Del Potro, quien no terminó conforme con la actuación del público.
"El clima fue lindo, pero me desesperé con la gente chilena. Fue peor que en Viña del Mar. La gente trató más de sacarme del partido a mí que de alentarlo a él. Trataron de ensuciarlo, de putearme", se lamentó el argentino.
"Me daban ganas de decirles: ¿Por qué no bajás vos con esta tensión, este calor? Estoy corriendo como un negro y me estás puteando", se quejó Del Potro, que pidió perdón por haberle contestado a parte de la afición chilena.
"Había un niño de diez años que me gritaba: 'Argentino de mierda'. Y el padre lo alentaba. A mí, si fuera su padre, me daría vergüenza", afirmó el juvenil tenista.
El argentino reconoció que aprenderá de la experiencia si le toca jugar en Copa Davis, algo que parece próximo si se toma en cuenta el gran nivel demostrado en los últimos partidos.
Por su parte, Fernando González fue mucho más cauto: "Siempre es entretenido que la gente se involucre, hace que los dos jugadores sean más competitivos y además, era un Argentina-Chile, que es especial. Aquí en Melbourne hay muchos chilenos".