DEPORTES
nuevo abanderado

“Desde acá les vamos a hacer el aguante”, le dijo la Presidenta a Ginóbili

Luego de enfrentar a manifestantes opositores, dio el discurso, saludó y no reconoció a Mascherano.

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El plan original le había proyectado a Cristina un mediodía tranquilo, sin carpas, sin reclamos campestres y sin un marido que insista en disputarle el trono. Después de todo, se supone que un acto con deportistas no debería ofrecer demasiadas sorpresas. Van a estar Juan Román Riquelme, Fabricio Oberto, Las Leonas y Alejandra García, todas figuras, y la Presidenta le va a entregar a Manu Ginóbili la bandera para que represente a la delegación argentina en los Juegos Olímpicos de Beijing. No puede fallar, CFK tendrá una jornada en calma.

Sin embargo, un grupo de estudiantes de Educación Física rompió el protocolo y la recibió con carteles que decían: “Argentina, granero del mundo”, “Arriba el campo” y “Todos con el campo”. No hay caso, este viernes Cristina no pudo zafar del escrache ni en el polideportivo León Najnudel del Cenard.

Entre escraches inesperados y conceptos trillados, también hubo tiempo para el momento emotivo. Ocurrió cuando el legendario atleta Osvaldo Suárez y el maratonista en silla de ruedas Carlos Rodríguez le alcanzaron a Cristina las banderas argentinas para que se las entregara a los representantes en Beijing: Manu Ginóbili y Silvio Velo, jugador de fútbol para ciegos.

El otro traspié de la Presidenta ocurrió cuando arribó al Cenard y saludó uno a uno a los deportistas que la estaban esperando. Cuando pasó frente a Javier Mascherano, no lo reconoció y siguió de largo para saludar a Riquelme, una cara más familiar.

De todos modos, en el cierre de su discurso, se ganó los aplausos: “Quiero decirte a vos, Manu, y a todos los chicos que vayan a los Juegos Olímpicos, que piensen mucho en nosotros, que desde acá les vamos a hacer el aguante. Vayan con fe, coraje y fuerza. Adelante...”, los arengó. Y ya nadie se acordó de los reclamos del campo.

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