“Hoy fue durisimo y creo el día mas feo de mi vida!! toy orgulloso de vos!!!! Te banco hasta la muerte!!!!! Somos argentinos!!!! Soy argentino y tengo el orgullo de serlo” (sic). Esta frase fue escrita por Diego Armando Maradona Jr. (24) en su Facebook el 3 de julio, día en que la selección de su padre quedó afuera del Mundial.
El hijo del ex jugador del Nápoli atiende el llamado de Perfil.com y dice: “Pronto”, pero al escuchar una voz en castellano del otro lado, de inmediato cambia el chip y empieza a hablar casi como un argentino.
Corrige a cualquiera que lo llame Diego Sinagra, el apellido de su madre; “Me llamo Diego Maradona”, dice.
Vive en Nápoles, juega fútbol de playa y también en cancha de once jugadores, pero como allá es verano, y el mercado de pases está abierto, está buscando club para la próxima temporada en Italia.
-¿Qué te pasó cuando viste que Argentina se quedó afuera del Mundial?
-Te digo que fue difícil. Fue uno de los días mas feos de mi vida. Ver que Alemania nos daba un baile tan grande me dolió mucho.
- ¿Cómo lo viste a tu papá?
- Lo vi bien. Estaba muy metido. Para mí, él hizo bien su trabajo. Puede ser que le haya faltado algo. Pero creo que Argentina quedó afuera del mundial porque los jugadores no jugaron bien. Creo que los entrenadores son importantes, pero los que están en la cancha son los jugadores.
- ¿Hablás con tu papá?
- No, no hablo con él. Sé de lo que leo en los medios y un poco de lo que me cuenta mi familia de allá.
- ¿Con quienes hablás de tu familia de Argentina?
- Con casi todos, pero prefiero no ser específico.
- ¿Tu papá te ayuda economicamente?
- Hace algunos años llegamos a un arreglo. Él me pagó una cifra que se calculó desde aquel momento hasta los 25 años. Me pagó todo junto. Así que ya es un tema cerrado ese.
- ¿Tu padre se merece una segunda oportunidad en la Selección?
- Sí, claro, para mí tiene que seguir hasta la Copa América. Yo lo banco. Para mí no es importante que no me quiera hablar y que no quiera tener una relación conmigo. Yo lo amo a mi viejo y siempre lo voy a bancar.
- ¿Cuándo fue la última vez que hablaste con él?
- En 2004 tuvimos una charla. De eso nunca dije nada y no voy a hacerlo, porque son cosas privadas. Lo único que te puedo contar es que fue un diálogo muy tranquilo y muy lindo.
- ¿Tenés pensado venir a la Argentina?
- Ya fui dos veces. Por ahora no tengo pensado ir. Estoy metido acá con el fútbol-playa y con fútbol once. Juego fútbol de playa en el club Nápoli Beach Soccer. Y en cancha grande, antes estaba en la primera del ASD Quanto de acá de Nápoles, pero ahora es verano y, como está abierto el mercado de pases, estoy buscando club.
- ¿Ser el hijo de Maradona te abre puertas?
- No, no me abre puertas, pero como siempre dije, yo estoy acostumbrado. Nací con este apellido y para mí es un orgullo. Soy Maradona y me siento Maradona.
- ¿Hablás con tus hermanas?
- No, ni con ellas ni con mi padre. Sí hablo con parte de la familia. Yo no tengo problema de decirte con quien hablo, pero ellos no quieren que diga. Él es mi viejo y aunque no me hable mis puertas siempre van a estar abiertas.
- ¿Cómo afectó en tu vida haber crecido sin la presencia de un padre?
- Hay mucha gente que crece sin presencia paterna. Me afectó claro, pero yo siempre le dije a mi vieja y a mis abuelos: “yo soy una persona que tiene suerte. Tengo una familia que me ama acá en Italia y otra en Argentina”. Mi padre en algún momento se dará cuenta lo que hizo.
- ¿Le querés enviar algún mensaje a tu papá?
- Quiero pedirle que siga al frente de la Selección, pero con otro cuerpo técnico. Que se rodee de gente que lo pueda ayudar. Yo al “Negro” Enrique y a Mancuso no los conozco, así que no puedo hablar mal. Pero también está mi tío Hugo, “el turco”, que es entrenador y sería mejor rodearse de la familia.
- Que llamativo que le recomiendes que se apoye en la familia, cuando él siempre te la negó. Una vez dijo que vos podrás tener su apellido, pero sus hijas son Dalma y Giannina...
- Él podrá decir lo que quiera, pero yo soy su hijo y ya está. Perder un hijo es algo muy feo. Por eso siempre le pido a Dios que le dé la fuerza para que se acerque. Yo sé que algún día lo va a hacer. Yo siempre tengo esperanza. Tengo 24 años, no 150. Así que mientras esté vivo siempre voy a tener esperanza.
- ¿La familia de él no te envía mensajes? ¿Te mantienen al tanto de lo que le pasa tu padre?
- La familia es otra cosa. Él es una persona, mis hermanas son otras personas y mis primos son otras. Si yo llamo a mis primos es porque quiero hablar con ellos. Si llamo a mi tío “El Turco” es porque me gusta tener relación con él. Claro que le pregunto por mi viejo, porque como cualquier hijo quiero tener noticias de mi padre.
- ¿Qué te dolió más, que haya quedado afuera Argentina o Italia?
- Me dolió mucho más Argentina. Yo siempre fui hincha de la Argentina. Cuando tenía cuatro años, no sabía quién era mi viejo, ni tampoco qué era el fútbol, me emocionaba cuando jugaba Argentina.
- ¿Seguís con ganas de jugar en Argentina?
- Siempre dije que me gustaría hacer una experiencia de un año o dos. No me importa la plata, sólo quiero probarme en Argentina.
(*) de la redacción de Perfil.com