Eduardo Duhalde sabe que quedan pocos meses para que toda su energía se vuelque a la carrera presidencial de 2011, en la que quiere eregirse como la pieza clave del peronismo disidente para derrotar al kirchnerismo. Probablemente esa sea la razón por la que decidió venir con su hijo Tomás a disfrutar del Mundial de Sudáfrica 2010 y hoy festejó en la tribuna del 4 a 1 contra Corea del Sur.
El ex presidnete llegó dos horas antes del partido al estadio Soccer City y rápidamente se ubicó en uno de las plateas más exclusivas de la cancha, junto a un amigo. De buen humor, aunque con bastante frío, Duhalde siguió los detalles del encuentro con atención, aunque se rindió a algunos bostezos durante la goleada. El bonaerense, según comentan quienes lo cruzaron en Sudáfrica, todavía no pudo acostumbrarse al cambio de horario, pese a que lleva varios días en el país que es sede del Mundial.
Duhalde estuvo sentado a pocas butacas de Carlos Salvador Bilardo, el manager de la selección que cada vez está más marginado del plantel y que hasta 2008 era funcionario del gobierno bonaerense de Daniel Scioli.
Decenas de hinchas se acercaron a Duhalde y le pidieron sacarse fotos, y él se mostró muy dispuesto. Entre ellos, pasó Daniel Pittaluga, un hincha de la localidad de Quilmes, con quien Evo Morales pidió sacarse una foto.
(*) de la redacción de Perfil.com