La victoria ante Radek Stepanek no fue una más para Juan Martín Del Potro. El checo no sólo es siempre un rival de cuidado, sino que fue precisamente en un partido ante él cuando el tandilense comenzó a sentir los dolores en su muñeca derecha. Esa muñeca que lo obligó a operarse y que lo mantuvo tanto tiempo alejado de las canchas. La misma que le sigue doliendo en días húmedos, pero que ahora está mejor y le permite volver a reencontrarse con su juego.