Presionados por urgencias diferentes, la precaución fue la protagonista principal del empate 0-0 en el clásico de Avellaneda, que esta vez se jugó en Capital Federal. Interesados en los tres puntos más allá de la importancia del rival, Racing e Independiente optaron por la cautela, tal como sucedió en el Apertura, lo que permitió augurar el tibio empate final.
Aunque ambos equipos tuvieron oportunidades claras de abrir el marcador, la sensación que dejó el partido fue que ninguno de los dos se jugó por entero en busca de los tres puntos. Tanto Independiente (que pelea por entrar la Sudamericana) como Racing (que lucha por salir de la Promoción) privilegiaron no perder, antes que arriesgarse a ganar.
El clásico de Avellanada volvió a estar lejos de las expectativas puestas por los simpatizantes de ambos equipos, que nuevamente llenaron un estadio. Aunque tanto los dirigidos por Borghi como los conducidos por Llop manifestaron intenciones de ir en busca del partido, el temor de perder con el clásico hizo previsible el encuentro.
Con este resultado, cuando restan dos fechas por jugarse, Independiente prácticamente se despidió del campeonato (quedó a cinco puntos de la cima), mientras que Racing pondrá todas las fichas a llegar con chances matemáticas a la última fecha. Allí enfrentará como visitante a Colón, que le lleva tres unidades con un partido menos.