El árbitro Daniel Giménez declaró esta tarde ante el fiscal Marcelo Romero que lleva adelante la causa por las presuntas amenazas recibidas por los jugadores de Gimnasia y Esgrima La Plata antes del partido frente a Boca y ratificó que notó "un cambio de actitud" en los futbolistas del equipo platense entre el primer tiempo y el segundo que afrontaron, en días distintos, ante los xeneizes.
"Abona que algo pasó, que algo raro había, fundamentalmente que notó un cambio de actitud. No hay nada contundente, pero hay sospechas y voy a seguir investigando", informó el fiscal Romero luego de tomarle declaración a Giménez quien fue árbitro de los dos capítulos en que se dividió el cotejo entre Gimnasia y Boca.
Romero resaltó que "es la primera colaboración concreta" que tiene en la causa. El período inicial de ese encuentro se realizó el 10 de setiembre en el Estadio Ciudad de La Plata y terminó con la victoria parcial del local por 1-0. Pero durante el entretiempo, el árbitro acusó al presidente de Gimnasia, un dirigente allegado al kirchnerismo Juan José Muñoz, de haberlo amenazado en los vestuarios y el juego fue suspendido.
Los equipos se volvieron a enfrentar 59 días después en el mismo escenario, pero en condiciones muy diferentes, ya que Boca continuaba peleando el campeonato contra Estudiantes de La Plata, el archirrival de Gimnasia.
El día previo a la segunda parte, la barrabrava de Gimnasia, según versiones surgidas del entorno de los jugadores, habría apretado a sus jugadores para que perdieran y el rendimiento de los dirigidos por Pedro Troglio durante la segunda etapa fue paupérrimo. Las amenazas habrían sido con armas de fuego.
El partido complementario fue ganado Boca 4-1. Todo le resultó tan sencillo para el líder del torneo que sus futbolistas prácticamente ni festejaron los goles.
Giménez llegó pasadas las 15:15 a la Dirección de Investigaciones de La Plata, acompañado por su abogado, el ex árbitro Guillermo Marconi, y tras permanecer allí durante una hora y media se retiró sin hacer declaraciones a la prensa.
El árbitro fue citado a declarar por Romero luego de que en el entretiempo del partido entre Banfield y Arsenal, al cual dirigió días después del polémico Gimnasia-Boca, dijera que en ese encuentro “ambos equipos hacen todo lo posible por ganarse", dando a entender que en el otro encuentro no había pasado lo mismo.
En tanto, cuando le pidieron que recuerde el partido entre Gimnasia y Boca agregó: "Se notó que no fue el partido del primer tiempo que se jugó allá por septiembre", a la vez que advirtió que está fuera del alcance de los jueces poder controlar la actitud que muestran los jugadores dentro de la cancha.
Además de Giménez, también declararon sus asistentes mientras que ahora sólo falta que lo hagan los periodistas del diario deportivo Olé y Jazmín Salgado, la joven que denunció las amenazas a los jugadores del plantel de Gimnasia.
