El delantero de River Lucas Alario se sometió ayer a estudios por la luxación del hombro derecho que sufrió el miércoles ante Liga Deportiva Universitaria de Quito, y expresó su optimismo por recuperarse sin pasar por el quirófano para llegar al Mundial de Clubes de Japón en diciembre. “Estoy mucho mejor que el día posterior al partido”, dijo el delantero en rueda de prensa tras salir de la clínica. Y enfatizó: “En mi cabeza no está perderme el Mundial de Clubes. No tengo dolor, salvo que exija la zona”. Con el correr de la tarde, se supo que finalmente el delantero no será operado, y que jugará poco en lo que queda del semestre, antes de llegar al Mundial de Clubes de Japón Alario comentó que esta lesión es “totalmente diferente” a la que sufrió en 2013 en Colón, también en el hombro, cuando tuvo seis meses de recuperación luego de ser intervenido quirúrgicamente. “No me dijeron nada todavía, primero se van a comunicar con los médicos de River”, reiteró el delantero al ser consultado sobre si los técnicos que le realizaron los estudios le adelantaron algún diagnóstico. Después de salir de la clínica, Alario fue hasta el estadio Monumental, donde se entrenó el plantel del millonario. Allí el delantero se reunió con los médicos del cuerpo técnico, quienes le confirmaron que no será operado y que jugará.
Lo que viene. River abrirá una de las llaves de cuartos de final de la Copa Sudamericana ante Chapecoense, de Brasil, el miércoles 21 de octubre a las 21 en el estadio Monumental. La revancha del último campeón de la Sudamericana será una semana después como visitante, en el mismo horario.
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