Ya estaba decidido. Incluso, se hablaba de números bien concretos: 4 millones de dólares, además de la condonación de una deuda de 900.000 por un adelanto que le dieron en 2004. Todo, a cambio de un contrato de tres años. Sin embargo, aunque al parecer sólo por seis meses, la idea de la dirigencia de Boca de lograr el retorno al club de Carlos Bianchi deberá esperar. Y es que el DT no quiere ser quien haga la "limpieza" que, por decisión de la Comisión Directiva, deberá realizar en el plantel quien suceda a Miguel Russo.
El propio presidente Pompilio reconoció esta tarde haber charlado con el entrenador y recibido su negativa, al decir en el programa Estudio Fútbol, que se emite por TyC Sports, que “éste no es el momento de Carlos Bianchi por lo conversado con él”. Con ello, quedó en claro que deberá buscar otro técnico para suceder en lo inmediato a Russo, pero al mismo tiempo que no tuvo dudas: su opción número 1 fue, es y seguirá siendo el "Virrey", a quien tendrían pensado volver a tentar luego de que, al cabo de seis meses, ya no estén en el equipo jugadores como Martín Palermo y otros "referentes históricos" con quienes Bianchi no querría quedar enfrentado teniendo que "echarlos" del club.
Con el regreso de Bianchi en junio, entones, Pompilio podría ya descansar tranquilo y cumplir su objetivo de tener en la institución a un técnico que pueda durar mucho en el cargo, lo que, en aparente contradicción respecto de lo ocurrido con Russo, el mismo titular "xeneize" reconoció pretender en la entrevista que le hizo Estudio Fútbol.
“Estoy obsesionado con que el técnico de Boca dure 5 o 6 años. Me parece que la continuidad es fundamental, porque eso marca un diferencia sustancial con los demás clubes”, manifestó concretamente el sucesor de Mauricio Macri en la presidencia del club ribereño. Esto abona aún más la tesis de una posible vuelta del "Virrey", ya que prácticamente sólo él podría resistir por tanto tiempo en un club con tantas presiones.
Antes, por supuesto, el titular boquense deberá encontrar otro técnico que pueda hacer la mencionada "limpieza" y esté dispuesto a firmar por apenas seis meses, por lo que incluso se llegó a barajar esta tarde una posible extensión por ese lapso del contrato de Miguel Russo.
Al ser consultado sobre quién podría llegar finalmente a "ponerse el buzo" luego de la negativa de Bianchi, no obstante, Pompilio se mostró reticente a dar nombres, y apenas indicó que hay “dos o tres” candidatos y que "no puede ser" un "ex jugador de los 'frescos'" como para descartar definitivamente un posible llamado a Diego Cagna o Guillermo Barros Schelotto.
Justamente esa decisión de no intentar la contratación del actual técnico de Tigre o la del "Mellizo" demuestra a las claras que lo que Boca quiere para estos seis primeros meses de 2008 es un técnico de transición, que no tenga mayor feeling con la gente "xeneize" y por ello pueda hacer su trabajo "silbando bajito" e irse sin generar problemas ni resistencia del público al cabo de ese lapso a cuyo término retornaría Bianchi.
En ese sentido, Pompilio sólo reconoció que “hay dos o tres personas que están en condiciones de hacerse cargo del equipo". Luego, agregó que van a "ponerle toda nuestra infraestructura y un ayudante con historia en el club, para que colabore”, dando a entender que el próximo DT quizás no esté muy identificado con los colores "xeneizes".
“No me gusta manosear nombres, por lo que recién daré a conocer al próximo técnico cuando lo tengamos definido. Un ex jugador de los ‘frescos’ no puede ser. Dentro de un año y medio o dos, van a haber diez en la misma situación en la que hoy están Diego (Cagna) y Guillermo (Barros Schelotto)”, indicó el presidente, quien tampoco llamó hasta el momento a Gabriel Batistuta según el propio ex delantero del Seleccionado manifestó este viernes.
Por el momento, todos los cañones apuntarían ahora a Carlos Ischia, quien ya trabajara como ayudante de campo en Boca durante el primer ciclo del "Virrey" al frente del equipo. Justamente Bianchi habría sido quien sugirió el nombre de su otrora colaborador ante la consulta que el presidente Pompilio le hizo en tal sentido este viernes, en la cordial charla en que el DT campeón de todo cerró las puertas al ofrecimiento que le hicieron para que volviera la Ribera... al menos, por seis meses.